Es uno de los conjuntos arquitectónicos más antiguos de la capital de
España.
Casa y
torre datan de épocas diferentes, pudiendo fecharse la torre a principios del siglo xv, y la casa a finales de ese mismo siglo. Fue residencia de Gonzalo García de Ocaña, contador mayor del Reino hasta que en 1450 fue comprada por Pedro de Luján, camarero del rey, por 181.000 maravedíes.