El palacio del marqués de Fontalba diseñado por José María Mendoza Ussía en 1912 para Francisco de Cubas y Erice, segundo marqués de Fontalba, hijo del marques de Cubas, Francisco de Cubas.
De planta rectangular, construido sobre una parcela de la antigua huerta de Loinaz, es considerado un «ejemplo representativo de la vivienda para la nobleza burguesa de la restauración alfonsina». Destaca su patio interior con techo acristalado.