Entrada, MADRID

Puerta de entrada de la Capilla del Obispo.
Los Vargas decidieron entonces convertir la capilla en su panteón familiar.​ En 1547, Gutierre de Vargas Carvajal encargó al escultor Francisco Giralte la realización del retablo que preside el ábside y de los dos cenotafios situados a ambos lados del presbiterio, donde reposan sus restos y los de sus padres, Francisco de Vargas e Inés de Carvajal. Los trabajos de decoración concluyeron hacia 1550.
(21 de Abril de 2019)