Obra barroca de Francisco Ruiz 1716, formada por vano recto, decorada con molduras quebradas y tarjetones y dos columnas laterales levantadas sobre altos plintos, con fuste facotado rematado por una cornisa con ménsulas, un muy saliente frontón partido y una hornacina con la imagen de San Luis obra de Pablo González. Esta portada es el único vestigio de la Iglesia de San Luis en la calle Montera.