LOS MOLINOS: EL PINO DE SAN ROQUE...

EL PINO DE SAN ROQUE

El pino de San Roque
mudo testigo del paso del tiempo,
héroe del aguante y la fortaleza,
resistiendo lo desapacible,
rumiando en la soledad
la llegada del huracán,
en la parte dormida de la montaña
donde el viento silba sus canciones
hasta vaciar sus bocinas
en heladas despedidas
que pintan de blanco las noches.

Veranos, otoños, inviernos y primaveras
queriendo alcanzar las estrellas
y zarpar siguiendo anclado.

Eres mirador y atalaya,
cuantos visitan tu presencia
se topan con la soledad llena de preguntas
sobre la hipótesis de la vida,
valor y medida del tiempo
y te han ido colgando referencias
de existencia, lugar y de paso.

Ahí acostumbrado a ver la nieve sin pisadas
y a no oír otros ruidos que no sean los del silencio
hasta que un día sales en los periódicos
donde publican algunas de tus referencias:

como que si la nieve es blanca,
que si tus vistas son relajantes,
tus silencios, a veces, envidiables o detestables.

Etiquetas que te fueron colgando los humanos
porque todos las llevamos en nuestra facturación,
hasta llegar al silencio del desastre
donde volarán por algún medio
como ha sido tu caso
para anunciar un óbito
y te conociéramos los que no te conocíamos
por nombre, apellido y asociado
a la causa.
Causa blanca
con alma blanca.