Palacio, BARCELONA

(10 de Enero de 2018)
El espacio público ocupado por los supremacistas con la connivencia de las autoridades partidistas y divisorias de la sociedad. Tarde o temprano, plataformas a tirar de las autoridades dará lugar al desprestigio de las instituciones democráticas en beneficio de populistas y radicalismo. Las autoridades que hacen esto han perdido la fuerza de la razón y la ética, lo cual suponen un paso para no ser tenidos en consideración como autoridades.