OFERTA LUZ: 5 Cts/kWh

ZAMORA: ¿La tele?, a ratos»...

¿La tele?, a ratos»
La mala recepción de la señal televisiva en los pueblos desespera a vecinos y empresarios, que llevan años padeciendo el problema
VOTE ESTA NOTICIA

Los hermanos Abel y Manuel Pordomingo aprovechan el sol de otoño.
Foto José Luis Fernández
MULTIMEDIA
Fotos de la noticia
IRENE GÓMEZ « ¿La tele?, a ratos». Plantarse frente a la pantalla en muchos pueblos de la comarca de Sayago puede ser algunos días todo un ejercicio de paciencia. «No hay manera de ver una cosa bien. Estás tan tranquilo y de repente empieza a difuminarse la imagen, cuando no se va por completo la señal». Manuel Pascual, jubilado de Zafara de los pocos que junto a su mujer Esther Fadón vive todo el año en el pueblo, parece resignado a no ver la tele «como dios manda».

Desde que se implantó la TDT no saben lo que es una sesión continua en determinadas cadenas. «Nos gusta el canal de Zamora y de Castilla-León pero, o no se ven o muy poco; tiene ratos», apunta el hombre con el mando a distancia en la mano. «Me daban ganas de comprar una plana de esas modernas pero dicen que es peor porque necesita más señal».

Con el buen tiempo se sufre menos problema, la tele deja de ser un elemento casi imprescindible. Pero con la llegada del invierno, en los pueblos se convierte prácticamente en el único entretenimiento. «Es que no hay otra cosa», incide Esther Fadón. En el pequeño pueblo de Zafara se quedan apenas cuarenta vecinos en los meses más duros. «Si no estamos a la tele igual discutimos la mujer y yo», bromea Manuel Pascual. El matrimonio, como todo el mundo, se gastó un dinero para adaptar el televisor a la TDT, «subimos la antena, se puso la caja, en fin? y para esto», comenta mientras en la pantalla aparece el temido "sin señal". « ¿Ves?, ya está otra vez. Casi que estábamos mejor con la una y la dos de toda la vida».

Las quejas son frecuentes. Bien lo sabe la Asociación de Empresarios de la Comarca de Sayago, cuyo presidente, Jaime Fontanillo, considera el problema como «uno más de los que padece esta comarca con las comunicaciones. A los constantes cortes de luz, la mala cobertura de los teléfonos móviles o las dificultades para conectarse a internet, sumamos que la tele se ve fatal. Es desesperante, recibimos muchas quejas de la gente».

José Ángel Bernardo tiene un bar en Bermillo y no por ser la cabecera de comarca la cosa va mejor. «Gracias a la parabólica sino no vemos nada», resume. En su caso, con un establecimiento hostelero, «no podemos andar con la tele que se va que no se va, porque la gente no lo aguanta y es normal».

«En casa de mi madre la Cinco no se ve nunca, da igual que llueva o nieve. Y luego, la Cuatro y la Sexta a ratos. El año pasado con el calor no se veía nada», cuenta una camarera mientras tira una caña en el bar. «Pues en Villar del Buey la pantalla está entrecortada muchas veces, cuando no te pone "sin señal". Desde que entró la TDT pasa bastante», tercia otra clienta que entra a tomar algo.

«En Argañín conozco a un vecino que si quiere ver teledeporte tiene que andar subiendo al tejado y cambiando la antena de posición. Es que no es ni medio normal», apunta Jaime Fontanillo.

Un gran reclamo de los bares es el fútbol y los hosteleros saben que en la emisión de los partidos no pueden fallar, de ahí que recurran a sistemas seguros. Le pasa también a Pilar Tapia, que regenta uno de los bares de Fariza. «En general la tele se ve mal, pregunta a cualquiera que te lo dirá», cuenta mientras pone unos cafés a los clientes que van llegando.

La idea es corroborada por todos. «Nosotros tenemos el Plus y así se puede ver el fútbol sin problemas. Hombre, nos cuesta un dinero pero no podemos dejar a la gente sin ver los partidos». Pilar sabe bien lo que es quedarse sin señal en medio de un partido de la Champions. «Lo estaban poniendo por la de Castilla-León y se fue dos veces, la gente estaba negra», comenta la hostelera sayaguesa. «Cuando tienes un montón de gente viéndolo te fastidia».

«Hay más ratos sin tele que con tele», tercia otro cliente sin ocultar cierto hartazgo por la situación.

Sacar este asunto en Sayago provoca una reacción unánime. «Fatal, se ve fatal». Aunque, sobre todo entre los mayores, se aprecia cierta resignación. «Si se ve se ve y si no, a la cama», sentencia Manuel Pardomingo mientras aprovecha el sol otoñal junto a su hermano Abel en Zafara. «Me gusta ver el parte y los debates, pero cuando no pueden ver se apaga y ya está».