Y que decir de Castilla y León, donde hemos tenido de todo un poco. Un día nos levantamos con una denuncia al senador y alcalde del PP en la zamorana localidad de Toro, Jesús Sedano, por utilizar para fines privados los servicios públicos del ayuntamiento, ya que con motivo de hacer más agradable y vistosa la boda de su hija, dicen que utilizó los servicios públicos de limpieza y bomberos - ¡único camión del Servicio de Bomberos!- para barrer y regar las calles por donde iba a pasar la comitiva, incluso que la policía local cortase el tráfico, no dejando aparcar cerca de la iglesia para facilitar el paso a los invitados. O al siguiente día, que nos desayunamos con que el alcalde del PP en el pueblo zamorano, de Santa Clara de Avedillo, Enrique López Llamas, ha sido detenido por la policía, por encañonar con una pistola al portero de una discoteca que no lo dejó entrar, al encontrarse en chándal y en estado de embriaguez –extremo que él niega,…encima-. Menos mal que sus años de maestro le han hecho deducir que debía dimitir –alguno dirá que es buena persona, pero que se lo pregunten al portero de la discoteca-. Y al Ministerio de Educación que lo suspendio y sanciono en el ejercio de profesor.
