Amigo Antonio.- Pasó el gran día, pero que pena de la megafonía. Seguro que lo que decías era de corazón y que muchos que no te conocen como yo, pudieron oir, lo buena persona que eres; yo ya lo sabía. Tuviste la delicadeza y humildad de recordar a otros que también se merecían más homenaje que tú, pero seguro que estén donde estén, tú compartías todas mustras de cariño con ellos. Muy emotivo el momento de estar con los jugadores y en especial el abrazo a tus hijos.. yo lloré.- Un abrazo de tu amigo de siempre.
