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QUIRUELAS DE VIDRIALES: Un superviviente: el último cestero...

Un superviviente: el último cestero

-" ¿Me quieres, Morral? –Te quiero, Talega". Un cestico de estos llama la atención, ¿eh? No, de ninguna manera son los cestos, sólo los níscalos. Uno es de plástico vulgar y el otro de mimbre, pero con las asas de cuerda, así que ya puedes irle a encargar una cesta de mimbre, como dios manda, a Máximo. Y pídesela "de las elegantes". Las tiene al natural y también con el mimbre pintado. ¿A que no sabías que el Tió-Blas era tío de Máximo y le enseñó el oficio a él? Pues yo tampoco, aunque creo recordar haberlo visto de niño hacer talegones junto a su puerta. (Antaño era algo corriente y rutinario todos los años, creo que también los hacía José, el de Colinas, el mismo que ponía aquella pequeña tómbola y vendía chucherías en las fiestas). Le han hecho una entrevista y sale en el diario La Opinión-El Correo de Zamora del pasado domingo, 18, como "EL ÚLTIMO CESTERO DE QUIRUELAS". (Me viene a la memoria aquella película antigua de Eugenio, una de indios con tribu a punto de extinguirse: "El último de los mohicanos")
Dice Máximo que "entonces se hacían unos talegones que no se sacaba un kilo de uno a otro, y que eran como velas". Supongo que querrá decir que eran derechitos, bien hechos y de la misma capacidad aproximadamente. ¿Usarían metro o se hacían a ojo de buen cubero? Hombre, tanto como que "no se sacaba un kilo"... Sería los que hacía él, que aquellos que nos hizo el gitano de marras igual llegaban a cien kilos. Me parece que lo normal debía de estar entre los 80 y 90 kilos, unas 4 talegas. Y a 2 talegones se llamaba una carga de uvas, creo, que me corrija quien se acuerde.