Desde allí enviaron cartas al rey pidiendo perdón por los hechos y solicitando que les quitara a los nobles de encima, sobre todo a Ponce de Cabrera por miedo a que se vengara pues uno de los muertos en la iglesias era hijo suyo; si eran perdonados regresarían y si no pasarían a residir en Portugal.
La papeleta del rey no era fácil, por un lado necesitaba a los nobles y por otro no podía permitirse el lujo de dejar despoblada la zona, así que envió cartas de perdón con la condición de que regresaran a la ciudad y que reconstruyeran la iglesia quemada y además que consiguieran la absolución del Papa. Y en cuanto a los nobles les quitó los señoríos y propiedades con lo que se enfadaron un montón y abandonaron al rey Fernando II para dirigirse al reino de Castilla para servir al rey Sancho III, hermano del rey de León. Pero como sucede siempre, los de arriba se arreglan y después de una reunión de los dos reyes, a los nobles se les restituyeron sus posesiones y como se suele decir: “En este mundo paz y en el otro gloria”. Hay que tener en cuenta que los reyes de la Edad Media no podían prescindir de los señores y nobles pues estaban en plena operación reconquista contra los moros y toda espada era necesaria.
La papeleta del rey no era fácil, por un lado necesitaba a los nobles y por otro no podía permitirse el lujo de dejar despoblada la zona, así que envió cartas de perdón con la condición de que regresaran a la ciudad y que reconstruyeran la iglesia quemada y además que consiguieran la absolución del Papa. Y en cuanto a los nobles les quitó los señoríos y propiedades con lo que se enfadaron un montón y abandonaron al rey Fernando II para dirigirse al reino de Castilla para servir al rey Sancho III, hermano del rey de León. Pero como sucede siempre, los de arriba se arreglan y después de una reunión de los dos reyes, a los nobles se les restituyeron sus posesiones y como se suele decir: “En este mundo paz y en el otro gloria”. Hay que tener en cuenta que los reyes de la Edad Media no podían prescindir de los señores y nobles pues estaban en plena operación reconquista contra los moros y toda espada era necesaria.