JAMBRINA: Las Águedas revitalizan los pueblos...

Las Águedas revitalizan los pueblos
Las mujeres de Corrales, Jambrina y Moraleja animan las localidades con sus bailes y cánticos

03.02.2013 | 02:55
Grupo de Águedas de Corrales con sus excelentes trajes. Foto S. R.
Fotos de la noticia
S. RAMOS Las Águedas de la comarca de Tierra del Vino cambiaron ayer el panorama de los pueblos de la comarca del Vino adelantándose muchas de ellas a la onomástica oficial del calendario que festeja a santa Águeda el 5 de enero.

La claridad del día se adornaba con el variopinto escaparate que ofrecía un variado elenco de trajes tradicionales que lucían con arrebato las Águedas de la zona. Manteos, rodaos, hermosas camisas de lino bordadas a mano, gabachas, tapaculos o cintas adornando la cabeza encajaban de maravilla en la damas, quienes lejos, ayer, del quehacer cotidiano mostraban su alegría y desparpajo cantando y bailando sin cesar, eso sí, después de cumplir religiosamente y con fervor a la santa mártir de Catania.

La jornada festiva que mostraba similar programación en los distintos pueblos como era el caso de Corrales del Vino, Santa Clara de Avedillo, Jambrina o Moraleja del Vino, donde ayer las mujeres escenificaban la pedida de la miaja. En el caso de Corrales del vino, uno de los pueblos de la zona con más Águedas, el encuentro tuvo lugar en la plaza mayor, pasada la una del mediodía cuando se iniciaba el pasacalles hasta la iglesia para escuchar misa.

Teresa Gutiérrez, junto a la secretaria y dos vocales, conforman la directiva de este año y son responsables del programa que ayer contemplaba una comida de hermandad en el teatro de la localidad, la procesión con la santa ya por la tarde y el baile. «Con los 35 euros que ponemos al año y la subvención que nos ha aportado la Diputación Provincial, con cerca de 400 euros, nos da para pagar el festejo», explicaba Gutiérrez.

La concentración, los pasacalles o la pedida de la vara de mando a los alcaldes, son alguna de las peculiaridades de la fiesta de las mujeres quienes ayer disfrutaban de lo lindo en clave de camaradería y cierto tono picarón cantando y bailando hasta concluir la jornada con las verbenas nocturnas ya abiertas al público.

En Moraleja del Vino, las Águedas recorrían por la tarde las calles del pueblo pidiendo el aguinaldo sin parar de bailar a ritmo de dulzaina y tamboril.

El martes volverán a la calle para honrar a la patrona en procesión, lo mismo que hacían ayer las Águedas de Jambrina antes de compartir una comida de hermandad y pedir la miaja a partir de la siete de la tarde de la piscina municipal.

Las andanzas de los colectivos de mujeres Águedas, luciendo sus más entrañables trajes folclóricos y haciendo gala de una alegría resplandeciente, fue seguida en las diferentes localidades por el resto de la población. Todas ellas propiciaron una atmósfera de festividad y de hermandad plasmada en las calles y plazas de los pueblos y, en algunos casos, en las mesas donde participaron como comensales.