Hoy recordamos a Benjamín Serrano Matos, que ha sido llamado a la Casa Grande, donde nos esperan los nuestros. Por su bondad le recordaremos siempre y las Misioneras de la Inmaculada Concepción que le quisimos mucho desde que le conocimos, le encomendamos al Señor y a la Virgen de la Bandera, Ellos le acompañarán en esa entrada a la NUEVA CIUDAD, donde no habrá dolor y recuperaremos nuestro SER integro y grande al lado del/La Creador, que nos espera después de este viaje en la Tierra en que disfrutamos con sus dones y aunque sufrimos también sabemos que todo eso pasará y ya no habrá más llanto, ni luto ni dolor, porque eso pasará. Desde arriba contamos contigo Benjamín, querido abuelito. Hasta pronto, hasta el cielo. Tus hermanas, las Concepcionistas, quienes disfrutamos y celebramos haberte acompañado estos últimos años.
