Según relata Ramón Manuel CARNERO FELIPE en su libro EL BUEN MOZO, CAPITáN DE BANDOLEROS, únicamente resultó herido una vez y de forma accidental, cuando a finales de enero de 1880, se disponían a atracar la dehesa de Pelilla y se le disparó el trabuco, hiriéndole en una pierna.
Debió de ser entonces cuando, según la leyenda, EL BUEN MOZO DE PERERUELA mandó a sus hombres ir a buscar a mi tatarabuelo FéLIX el curandero, que tenía su misma edad y procedía igualmente de Pereruela, para que lo curase.
Años después, según contaba mi tatarabuelo, al regresar de Zamora de ajustar unas CORTAS, fue asaltado en EL CUBETO por los hombres del BUEN MOZO, que lo llevaron a su presencia hacia las cuevas de LOS CAñOS DE VILLAGARCíA, donde se refugiaban y estaban guisando un carnero. Al verlo el jefe lo reconoció y, tras invitarlo a cenar con ellos, le extendió un salvoconducto para que lo dejaran pasar tranquilo los otros miembros de la banda que se pudiera encontrar en el camino. ... (ver texto completo)
Debió de ser entonces cuando, según la leyenda, EL BUEN MOZO DE PERERUELA mandó a sus hombres ir a buscar a mi tatarabuelo FéLIX el curandero, que tenía su misma edad y procedía igualmente de Pereruela, para que lo curase.
Años después, según contaba mi tatarabuelo, al regresar de Zamora de ajustar unas CORTAS, fue asaltado en EL CUBETO por los hombres del BUEN MOZO, que lo llevaron a su presencia hacia las cuevas de LOS CAñOS DE VILLAGARCíA, donde se refugiaban y estaban guisando un carnero. Al verlo el jefe lo reconoció y, tras invitarlo a cenar con ellos, le extendió un salvoconducto para que lo dejaran pasar tranquilo los otros miembros de la banda que se pudiera encontrar en el camino. ... (ver texto completo)
