Publicado en la revista SABARIA:
Después de los
carnavales entraba la cuaresma, y ya no teníamos
baile hasta el Domingo de Pascua.
Todos los domingos de cuaresma, teníamos
paseo por el
Viaducto y
carretera hasta el oscurecer. Por la tarde solíamos ir a merendar a las
bodegas, después íbamos de paseo, el que tenía novia con ella y el que no a lo que saltara.
POr GILDO HERNáNDEZ MATEOS.