los ajos, CUELGAMURES

Al grano

Cosas que no sirven para nada
Publicado: 27/11/2013

Es tiempo de frío, de esconder el cuerpo y airear lo que nunca se ve. Cuando el invierno asoma las orejas, los días se afilan y se ponen tiesos, el campo se tapa con un plexiglás invisible que protege el hurmiento que crece abajo. Las labores agrarias se congelan y solo mínimos movimientos dejan entrever que la tierra, casi muerta, todavía respira.

Estos días, aunque no lo parezca, son criadores. Fíjense bien, suele ser gente...