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CASTROVERDE DE CAMPOS: La matanza, en peligro de extinción en Zamora:: PÁGINA...

La matanza, en peligro de extinción en Zamora:: PÁGINA Nº 4En la campaña de matanzas domiciliarias 1999-2020 se sacrificaron en la provincia de Zamora 14.989 cerdos. En la última (2020-2021), solamente 804. Si bien la pasada campaña pudo verse mermada por las restricciones para viajar o reunirse decretadas con motivo de la pandemia, la anterior (2019-2020) no fue mucho mayor: apenas 1.404 sacrificios, un 90% menos que en la última campaña del siglo XX (1999-2000).
Thank you for watchingEl éxodo rural continuo desde 1960 y una despoblación galopante han sido la principal causa de la agónica supervivencia de las matanzas, a las que la pandemia ha asestado el golpe mortal. En la campaña del cambio de siglo (2020-2021) ya bajó la cifra en más de un millar de matanzas (13.293 en total ese invierno) y fue a partir de ahí cuando comenzaba aventurarse una caída libre que dejaba entrever la preocupante situación. En el otoño e invierno 2001-2002 ya solamente hubo 11.192 matanzas domiciliarias y en la campaña siguiente 10.263. La sorpresa positiva llegaba en la 2003-2004 con una ligera subida a 10.470 sacrificios que aventuraban una recuperación. Pues no. Fue sólo un espejismo que daba paso a un descenso generalizado y continuo para situarse por primera vez por debajo de la barrera de los diez mil: 9.713 matanzas en la 2004-2005) y 7.714 (2005-2006). A partir de ahí todos los otoños fueron siempre grises con matanzas a la baja: 2007 (5.499), 2008 (5.375), 2009 (4.949), 2010 (4.298), 2011 (4.248), 2012 (4.162), 2013 (3.018), 2014 (3.357), 2015 (2.057), 2016 (2.256), 2017 (1.843) y 2018 (1.447).
Durante la posguerra la comarca natural de Aliste, Tábara y Alba vivía su mayor esplendor poblacional y allá por 1959 en sus 102 pueblos habitaban alrededor de 45.000 personas.
Eran tiempos difíciles y en una tierra con una agricultura y ganadería de supervivencia, la despensa familiar se convirtió en la única alternativa real para garantizar la alimentación de los hogares, familias numerosas donde a menudo convivían abuelos, hijos y nietos. Cada familia, dependiendo más de la necesidad que de la prudencia para hacer la ceba, solía matar como poco uno o dos “cebones”  (cerdos), tres ya solo los ricos, para el autoconsumo y de esta manera allá por finales de los años 50 se llegaron a sacrificar solamente en “La Raya” más de 10.000 cerdos.. Solo en las “Tierras de Aliste” en los años cincuenta y sesenta se sacrificaban alrededor de 7.000 cerdos. El descalabro desde el inicio del éxodo rural ha sido descomunal, y en la campaña de 2016-2017 se había bajado ya a sólo 270 y en la siguiente a 265, para subir en la 2018-2019 a 267. Llegados a la campaña de 2019-2020 empeoraba la situación situándose en los 229 sacrificios... NAZARIO MATOS..