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CASTROVERDE DE CAMPOS: RESPIRAR POR LA BOCA  QUITA AÑOS DE VIDA:: PÁGINA Nº...

RESPIRAR POR LA BOCA  QUITA AÑOS DE VIDA:: PÁGINA Nº 2.
«Si cerramos los ojos y analizamos cómo respiramos estando tranquilos, sin pensar, veríamos que tomamos el aire por la nariz mientras el abdomen se mueve hacia delante, gracias al trabajo del diafragma, y que a continuación el aire sale también por la nariz mientras que el abdomen vuelve a su posición de reposo», describe el fisioterapeuta respiratorio Antonio Tomás Ríos. Pero este patrón cambia para adaptarse a situaciones como correr para llegar al autobús, subir varios tramos de escaleras o, en sentido inverso, para tumbarse en el sofá para echar una cabezada, pues la respiración, siempre que no exista una patología, se autorregula para adaptarse a las necesidades y los requerimentos de cada momento. Es cierto, por tanto, que en situaciones normales, todos respiramos correctamente gracias a esa autorregulación. Ahora bien, el sobrepeso, las situaciones de estrés y ansiedad y las malas posturas pueden llegar a alterar ese sistema casi perfecto con el que contamos llevándonos a sentir falta de aire, respiración bloqueada que provoca suspiros con cierta frecuencia o incluso dolores musculares en la espalda y en el tórax. Los beneficios de la respiración coherenteAunque es cierto que tanto la edad, como el estado de salud o la actividad que se esté realizando son variables que influyen a la hora de determinar cuál sería la cadencia correcta en la respiración, lo cierto es que, tal como apunta James Nestor, podría citarse un patrón general válido en las situaciones de reposo que se denomina ‘respiración coherente’. Esta sencilla técnica se realizaría respirando a un ritmo de cinco o seis segundos de inhalación (por la nariz) y cinco o seis segundos de exhalación. De hecho es una herramienta que se usa a menudo en los casos de ansiedad, depresión, anorexia, ataques de pánico o asma. Sin embargo conviene aclarar que, a la hora de practicar esta técnica, lo ideal es adaptarlo a cada persona, pues se puede comenzar con inhalaciones y exhalaciones de menor duración para después ir aumentando los tiempos. «No se trata de respirar como si estuviéramos en una competición, pues la idea es aprender a utilizar esta técnica como un recurso para aprender a relajarse», aclara. La buena noticia es que cualquier persona puede mejorar su respiración y que, como asegura Aurora Araújo, decana del Colegio de Fisioterapeutas de Madrid, durante estas intervenciones se logran resultados funcionales llamativos gracias a una pauta de ejercicios específicos de fisioterapia respiratoria con y sin resistencia. En ocasiones se realizan con dispositivos denominados IMT (entrenadores de musculatura inspiratoria). Los aparatos más sencillos, en forma de tubo y con una boquilla para soplar, son los que, según explica, regulan la resistencia que se ofrece al inspirar mediante un muelle que mueve un émbolo; aunque también existen otros más sofisticados que incorporan programas de medición. En general este tipo de entrenamientos está indicado, según apunta Ríos, para personas que hayan padecido enfermedades que conllevan debilidad de los músculos respiratorios, tras una cirugía abdominal o torácica o después de una estancia prolongada en el hospital. Pero también es aconsejable tomar conciencia de la respiración durante unos minutos al día, aunque no se tengan patologías ni se necesite reeducar esa musculatura. «Podemos tumbarnos o sentarnos cómodamente y centras nuestra atención en inspirar lentamente por la nariz, con los ojos cerrados, relajando los hombros; y espirar lentamente por la boca», propone Ríos, quien añade que es importante cuidar la postura, controlar el peso, estirar los músculos y realizar actividad física regularmente. Al practicar ejercicio es especialmente importante primar la respiración nasal.

Tomar conciencia de la respiración es, por tanto, una potente herramienta para mejorar el bienestar. De hecho, como explica Wills, nuestra forma de inspirar y exhalar puede aportar una información valiosa al sistema nervioso para que actúe en consecuencia. «Cuando respiramos lentamente por la nariz con menor intensidad y menos frecuencia le decimos al cerebro que nos encontramos en un sitio seguro y eso se reflejará en nuestras pulsaciones, que bajarán, y eso a su vez nos ayudará a mantener un estado de calma», aclara... NAZARIO MATOS..