VALLADOLID: EL LIBRO QUE MÁS LEI EN MI VIDA...

EL LIBRO QUE MÁS LEI EN MI VIDA
Cuando tenía tan sólo seis años, un libro de mis dos hermanas mayores me lo dejaban leer a ratos, el libro se titulaba Leedme Niñas, su autor era Federico Torres, era un libro bonito de aventuras de gatos, gallos y demás animales. Más a mi lo que me hizo leerle, era que yo no pronunciaba la letra erre. Y aquel nombre del autor, a base de repetirlo cantidad de veces, logre saber hablar sin dislexia. Federico Torres fue mi salvador, en aquellos tiempos éramos más de un niño, los que teníamos problemas al pronunciar la erre, ese libro y su autor le tengo en mi mente para siempre, luego un tiempo después tuve la suerte de tener la enciclopedia del Segundo Grado de Los Hermanos Álvarez. donde entre sus poemas estaban La Pedrada, El Embargo de Gabriel y Galán, con fabulas fabulosas de Samaniego, Hartzenbusch y Calderón de la Barca. Todo aquel recuerdo de poemas extraordinarios, se me metieron en el cerebro, y nunca renegué de él, fue mi libro de cabecera, y de saber comportarse lo mejor posible en aquel ambiente campesino de La Castilla Sedienta. Hoy día, he tenido la suerte de tener más de trescientos libros de poesía, entre ellos, libros y antologías de Antonio Machado, Miguel Hernández, León Felipe Camino Galicia. Rafael Alberti, Federico García Lorca, Todos estos libros comprados en la editorial Losada, cuando estaban prohibidos en nuestra querida España. Más otros comprados en la Cuesta de Moyano, y librerías como la Tarántula, y lugares visitados por lectores forofos de la poesía española, Incluso el Poeta Don Luis Rosales me regalo 35, libros de poetas españoles y suramericanos, libros que aun conservo, desde mi tiempo en el servicio militar, mi afición fue creciendo, y pude conocer a Rubén Darío, y leer Sus prosas profanas, libro editado en Ávila, con tirada mínima de 300, ejemplares, En mi casa no habría dinero, pero los libros eran los dueños del terreno. Y sigo aquel camino de mi niñez, donde a diario podía leer los Ripios de Ansúrez, en El Norte de Castilla, que llegó a dirigir el escritor periodista Don Miguel Delibes. Siempre con un libro en las manos, ves la vida diferente, puedes pensar como humano y no aburrir a la gente. Cervantes dejó sus huellas por los caminos de España, y soñamos con estrellas sin ver que nadie te engaña. Las lecciones son cultura que los humanos vivimos, nadie piense en la locura que muchas veces sentimos. Castilla sigue presente en las mentes castellanas, nadie quiere ser ausente en sus preciosas mañanas. G X Cantalapiedra.