SONIDOS QUE LLEVO DENTRO
Son los sonidos del Duero
que conservo en mi memoria,
siento como un romancero
que me parece la gloria.
Sonidos siempre certeros
entre puentes y molinos,
les llaman aventureros
al no causar desatinos.
Sonidos desde el Urbión
que van dejando sus huellas,
el Duero deja ilusión
haciendo sus noches bellas.
Canta el Duero en Tordesillas
con un brillo castellano,
tiene Aranda maravillas
sin ser sonido profano.
Peñafiel siente su ritmo
como tierra de buen vino,
su sonido no es abismo
en tan bonito camino.
En San Esteban presume
de su sonido arrogante,
y en Puente Duero resume
ser un río delirante.
El río Duero en Zamora
lanza sus ecos profundos,
parece que al cielo implora
ir camino de otros mundos.
Pesqueruela le recibe
con el abrazo al Pisuerga,
en su encuentro se percibe
que son sonidos de entrega.
Estos sonidos presentes
que el Duero lleva consigo,
pienso que no están ausentes
y que se vienen conmigo.
G X Cantalapiedra.
Son los sonidos del Duero
que conservo en mi memoria,
siento como un romancero
que me parece la gloria.
Sonidos siempre certeros
entre puentes y molinos,
les llaman aventureros
al no causar desatinos.
Sonidos desde el Urbión
que van dejando sus huellas,
el Duero deja ilusión
haciendo sus noches bellas.
Canta el Duero en Tordesillas
con un brillo castellano,
tiene Aranda maravillas
sin ser sonido profano.
Peñafiel siente su ritmo
como tierra de buen vino,
su sonido no es abismo
en tan bonito camino.
En San Esteban presume
de su sonido arrogante,
y en Puente Duero resume
ser un río delirante.
El río Duero en Zamora
lanza sus ecos profundos,
parece que al cielo implora
ir camino de otros mundos.
Pesqueruela le recibe
con el abrazo al Pisuerga,
en su encuentro se percibe
que son sonidos de entrega.
Estos sonidos presentes
que el Duero lleva consigo,
pienso que no están ausentes
y que se vienen conmigo.
G X Cantalapiedra.
