LA SECA: AQUEL CUIDADOR DE CABALLOS...

AQUEL CUIDADOR DE CABALLOS
Aquel hombre fuerte y joven llegó a esa finca de San Martín de la Vega como quien dice recomendado, venía de la provincia de Valladolid, de la Villa de La Seca, y toda su vida se había desenvuelto entre acémilas caballos y burros, su oficio en dicha finca era el dar de comer a esos animales, y a la vez educarlos para ser animales de carga y paseo. Los caballos tenían su propio recinto donde correr y hacerse caballos de carreras, y los demás animales tan solo para labrar la tierra, Este hombre joven se fue pasando allí los años, y acumulando experiencia en el trato de animales, hasta los perros mastines que tenía la finca le obedecían, y el hombre con el tiempo se fue haciendo mayor, y es posible que su memoria le llevase a situaciones de peleas, con gentes de otros pueblos de alrededor de La Seca, solamente por dejarse ver y sentirse un macho ibérico, Alguien me comentó que estuvo a verle hace muchos años, que su vida era la de estar en las cuadras con sus animales, para estar pendiente que no les faltase de nada, sobre todo agua y comida, y que no quería acordarse de esa Villa, donde paso parte de su juventud, y donde sus peleas eran nombradas, sobre todo con jovenes de Rueda, a los que tenía fichados, para que no se echaran novia en La Seca, El amigo que le visito me comentaba, “pasar toda la vida entre caballos es bonito, pero ser la persona que los limpia y baña, y sacar sus basuras al exterior, no debe de ser tan precioso”, este amigo del cuidador de caballos no quería sacar historias a flote, porque le parecía mal el machismo de aquella época, hace tiempo me enteré que este hombre dejó de cuidar caballos al jubilarse, y poco después se marchaba de este mundo, sin volver nunca a la tierra donde pasó su juventud, quizá sus amigos nunca le echaron en falta, y pensaron que su fuerza no era la fuerza de la razón, si no la del machista que piensa que todo qué le rodea es suyo. G X Cantalapiedra.