AMANECER EN CASTILLA, LA SECA
Amanecer en Castilla
entre brisas labradoras,
donde la gente sencilla
vive contando sus horas.
Lasecanos de conciencia
repletos de humanidades,
conocen bien esa ciencia
del campo y sus soledades.
Desde el Camino del Puerto
pasando por la Almendrera,
se nota como sediento
el campo en la primavera.
Desde Valtarre a la Guija
entre viñedos floridos,
se tiene la vista fija
al ver los campos erguidos.
Lasecanos labradores,
que no pierden los alientos,
quieren ser esos señores,
que saben de sufrimientos.
Amanece sin penumbra
en las tierras lasecanas,
el sol de nuevo deslumbra
en las bonitas mañanas.
Desde el Alto de San Roque
divisando aquel terreno,
La Seca tiene ese toque
de ser viñedo del bueno.
Amaneceres con viento
que arrastran melancolía,
a veces el sentimiento
llega dejando armonía.
Amaneceres sedientos
que tienen voz de sequía,
quieren causar desalientos
provocando la porfía.
G X Cantalapiedra.
Amanecer en Castilla
entre brisas labradoras,
donde la gente sencilla
vive contando sus horas.
Lasecanos de conciencia
repletos de humanidades,
conocen bien esa ciencia
del campo y sus soledades.
Desde el Camino del Puerto
pasando por la Almendrera,
se nota como sediento
el campo en la primavera.
Desde Valtarre a la Guija
entre viñedos floridos,
se tiene la vista fija
al ver los campos erguidos.
Lasecanos labradores,
que no pierden los alientos,
quieren ser esos señores,
que saben de sufrimientos.
Amanece sin penumbra
en las tierras lasecanas,
el sol de nuevo deslumbra
en las bonitas mañanas.
Desde el Alto de San Roque
divisando aquel terreno,
La Seca tiene ese toque
de ser viñedo del bueno.
Amaneceres con viento
que arrastran melancolía,
a veces el sentimiento
llega dejando armonía.
Amaneceres sedientos
que tienen voz de sequía,
quieren causar desalientos
provocando la porfía.
G X Cantalapiedra.