GOMEZNARRO: Mi ILUSIÓN DESDE NIÑO...

Mi ILUSIÓN DESDE NIÑO

Con humildad siempre digo
Soy un gran admirador
Del gran Sato San Isidro
Y todo el buen labrador.

De él bondad y santidad
Y de estos el bien labrar
Todas las horas del día
Les trataba de imitar.

Por el día trabajando
Palabras feas soltaba,
Arrepentido, en la noche
Antes de soñar, rezaba

Y a San Isidro pedía
Que llegara a bien labrar
Satisfecho de lograrlo,
Siempre quise mejorar.

Hasta las feas palabras
Logré también rebajar.
Si blasfemia pronunciaba,
Un canto al bolso me echaba
Aunque los cantos pesaban
Bien satisfecho que estaba
Pues al ser costumbre mala
Jamás quise eternizarla.

Y llega el año sesenta
Mal se ponen las vertebras
Dejando la agricultura
Me fui a la azucarera.

Al pie de la Pilarica
A quién veía y rezaba
Pero jamás olvidaba
La Virgen de las Medianas.
Virgen que desde muy niño
Con mi madre la rezaba
Pidiéndola con cariño
Que fuera persona grata.

Al llegar a Zaragoza
Nueva vida en mi empezaba
No pronunciaba blasfemias
Mil gracias a Dios le daba.

Estuve en la azucarera
Desde allí a las hermandades,
Después al arzobispado
Allí blasfemias no salen.

Cuando me vine a Madrid
Visité la catedral
Donde reposan los restos
Del Santo de la humildad.

Que en mi pueblo le pedí
Que fuera buen labrador
También le pido en Madrid
Que sea buen conductor.

Por todo gracias le doy
Cuando me voy a dormir
Por las mañanas le pido
Que me acompañe hasta el fin.
V. Sobrino.