Lleva mucha razón, Marcelino. Este es un país con muy mala leche, envidioso y cainita. Aquí sí hay mucho tiralevitas de estos impresentables que nos desgobiernan, y no tienen mejor pretexto que meterse con los funcionarios. les recuerdo que lo son el policía nacional y el maestro (mileuristas, no lo olviden, y que solo pueden sanear su sueldo a base de trienios y complementos después de muchos años de trabajo), y la enfermera, y el médico, y otros miles de modestos que aprobaron en su día una oposición. Los que se tocan sus partes también existen, pero no son los nombrados. ¿Y no dicen nada de los que se apuntan a un partido, medran y no vuelven a dar palo en el agua ni el la pública ni en la privada? estos son el cáncer de España. Sí, Marcelino, lleva usted mucha razón.