LAS BODEGAS DE RECUERDA
Con siglos de buena historia
las bodegas se mantienen,
tuvieron tiempo de gloria
que a la memoria se vienen.
Bodegas que marcan fechas
en su ladera de monte,
bajadas siempre derechas
con vino que fue resorte.
Los años se van pasando
aunque siguen las bodegas,
el tiempo las fue dañando
pero nunca fueron ciegas.
Piedras marcan sus portadas
que son recuerdos perennes,
algunas son adoradas
por saber que dan vaivenes.
Estas bodegas famosas
llenas de bellos recuerdos,
nos parecen más hermosas
al ver tantos gestos cuerdos.
Fotos que son los testigos
de sus años de bonanza,
han pasado muchos siglos
y aun se vive la esperanza.
Lagares o lagaretas
donde se pisan las uvas,
labores que son inquietas
resultando siempre puras.
Se guardan las tradiciones
como joyas del pasado,
viviendo sus emociones
en un ambiente soñado.
La ciudad de la alegría
la suele llamar la gente,
se vive cierta armonía
en su brisa de aliciente.
G X Cantalapiedra.
Con siglos de buena historia
las bodegas se mantienen,
tuvieron tiempo de gloria
que a la memoria se vienen.
Bodegas que marcan fechas
en su ladera de monte,
bajadas siempre derechas
con vino que fue resorte.
Los años se van pasando
aunque siguen las bodegas,
el tiempo las fue dañando
pero nunca fueron ciegas.
Piedras marcan sus portadas
que son recuerdos perennes,
algunas son adoradas
por saber que dan vaivenes.
Estas bodegas famosas
llenas de bellos recuerdos,
nos parecen más hermosas
al ver tantos gestos cuerdos.
Fotos que son los testigos
de sus años de bonanza,
han pasado muchos siglos
y aun se vive la esperanza.
Lagares o lagaretas
donde se pisan las uvas,
labores que son inquietas
resultando siempre puras.
Se guardan las tradiciones
como joyas del pasado,
viviendo sus emociones
en un ambiente soñado.
La ciudad de la alegría
la suele llamar la gente,
se vive cierta armonía
en su brisa de aliciente.
G X Cantalapiedra.