Romancero de mi abuela Clara (foto antigua), MEZQUETILLAS

<> Ella es mi abuela Clara, imagino que esta foto se la haría ya en Zaragoza, hacia 1965, donde se trasladó después de la muerte del abuelo Fermín, su marido, entonces tendría unos 70 años. Le gustaba mucho la lectura, siempre andaba con el diario de Soria en la mano, todos los días se lo traía el cartero que venía de Radona, un pueblo cercano a Mezquetillas, donde residía el cartero. También le gustaba contarnos romances, cuentos y leyendas, etc...
Aquí van tres de aquellos romances que nos contaba a sus nietos y a otros niños, los siguientes en el romancero2:

ROSAURA LA DEL GUANTE
Era Rosaura la bella hija de un rico marqués,
Dueño de grandes riquezas influencias y poder,
A cuyo señor apreciaban la honra de descender de tal nobleza y poder.
Su única hija Rosaura, a quién el Cielo tuvo a bien conceder dotes hermosos.
Su mayor encanto fue la belleza y mucho más recordando a
Su noble y fiel esposa que, por desgracia la perdió al darle a su hija el ser.

Inmensa fortuna tuvo a bien el cielo en conceder y depositar en ella
tanta firmeza y poder. Consuelo fue del desgraciado y nunca dejó de socorrer al huérfano, a la viuda y al inválido también.
Todos la querían mucho por su noble proceder.
La hermosura de Rosaura hizo nacer en muchos amor intenso y sin límites,
y el afán de poseer una joya tan valiosa y prenda de mucho valer.

Bien se puede asegurar que no hubo en Córdoba mujer
que fuera tan pretendida como Rosaura lo fue.
Más ella siempre insensible, ni al más apuesto doncel accedió,
ni tampoco a los millones de ningún viejo marqués.
En su corazón dormido no había llegado, a hacer
mella alguna el cupido dardo traidor y cruel.

Cierto día en que abismada y pensando en no se qué,
se hubo de alejar un tanto por un florido vergel.
En un parque muy hermoso se perdió al anochecer.
rendida ya de fatiga y atormentándole la sed,
en un arroyo cristalino ansiosa calmó su sed,
quitándose para ello el guante para beber.

Un guante que era una prenda de valor inestimable,
recuerdo de aquella madre que no llegó a conocer.
Pero su cuerpo gentil al doblarlo para beber,
dejó caer el guante al arroyo y no lo pudo coger.
Gran sentimiento causó en Rosaura el lance aquel,
y decía lamentándose: ¡Madre de mi alma!

¡Si desde el cielo me ves, verás mi sentimiento también!
En que mala hora fue a atormentarme la sed.
Más quisiera haber sufrido el tormento más cruel
que perder este recuerdo que tanto tiempo estimé.

Y después del sentimiento calmándose un poco fue, y decía:
-. Quien sabe si este percance previsto por Dios esté:
-. Un día hice la promesa de no casarme hasta que,
este guante se perdiera y lo viniera a traer un joven apuesto
y de noble proceder, para yo recibir el guante y mi corazón darle a él.

Más que pasó:
Ante ella apareció un oso terrible y hambriento que,
amenazaba caer sobre ella, el animal en dos píes…,
enseñándole los dientes que le habían de comer.
No vio más, cayó desmayada al ver el síncope aquel.
más cuando el oso iba a satisfacer su carnicero placer,
Vino una bala certera haciéndole el polvo morder.

Librando a la infeliz de Rosaura de aquella muerte cruel.
Cuando volvió del desmayo, creyendo soñar tal vez,
vio con sorpresa que, de rodillas y a sus píes,
Un galán la atendía con cariñoso interés.
Comenzó ella a levantarse a la vez que le decía a él:

Quien quiera que seáis, me habéis hecho una gran merced que,
os agradezco en el ama, en adelante, la vida os deberé,
Y tal vez la de mi padre, quién me adora y, que al saber de
mi muerte, se hubiera muerto de sentimiento también.
Bella joven, al contrario, quién tiene que agradecer soy yo, así
he podido conocer la ideal hermosura de un ángel como usted es.

Y si de este modo pudiera obtener su amor, ¡Que feliz sería yo!.
¡Por Dios, deténgase usted! Siento en el alma no poder acceder a sus deseos:
He jurado a nadie pertenecer, más a quien
me traiga un guante que, hoy he dejado perder.
¡Oh felicidad inmensa! ¡oh placer! Yo soy el feliz natal
Que hace un poco lo encontré. Aquí está, tómelo.

Gracias por todo, gran consuelo para mí es,
poder pagar con mi amor, dos favores a la vez.
Os juro amar mientras viva y de ningún otro ser.
Más ahora, dispénseme, no hablemos de ese placer,
Pues estoy desorientada que, hace poco me extravié y
estará loco mi padre buscándome por doquier.

Condúzcame a mi morada que ya hablaremos después,
del amor que en nuestro pecho ahora acaba de nacer.
Con su salvador marchaba por donde indicaba él pero,
cuando más entusiasmados iban en la conversación,
Vieron aparecer a los criados de Rosaura, y a su cabeza,
el Marqués, clamando todos a voces a la que creían perder.

Temiendo Rosaura entonces por su servidumbre y familia,
¡si la llegan a ver al lado de un doncel sospecharán traición y deshonor!
Entonces ésta le dijo a su amante, antes de responder él:
“es muy prudente que por hoy os retiréis”. Si queréis verme
esta noche a las 12, en la ventana estaré y mi amor os reiteraré.
Así lo hizo el galán enamorado y cortés,
y ella con la comitiva que iba en su busca, se fue,

Explicando a su familia y a su mejor parecer,
la causa de su tardanza, la zozobra y el placer.
Si no hubiera sido por Antonio no hubiera vuelto
a ver a su padre … marcharon todos para casa,
Sin suceder cosa alguna que merezca proceder.
sólo diré que, el galán enamorado a la hora citada fue.

Tras las primeras citas, una noche vio Antonio en Rosaura que,
en lugar de responder a sus saludos, dejaba tristes lagrimas correr,
¿Qué sucede ángel de amor?,
¿Qué sucede dulce bien?,
¿Qué tan triste y pesarosa esta noche os encontré?.
¿Por qué? ¿Acaso en mi gran firmeza has perdido la fe?.

Desahoga en mí tus lágrimas y pesares, yo te consolaré
y amarte mi corazón mientras tenga vida en él.
No es esa la causa, es que he llegado a saber,
que mi padre ha proyectado casarme...
¡Como! ¿Con quien? Con un hombre que detesto. …
Eso no lo consentiré, antes perder la vida, morir o tu esposo ser.

Llegó la hora fijada y Rosaura al pie de la reja aguardaba.
En su jardín se oyó trotar un caballo en el que su amor cabalgaba.
Salieron todos los criados haciendo fuego, una y otra vez.
Él sacó su pistola, disparó y vio caer al suelo a dos.
Montó, escapó corriendo y luego desapareció.
Corrió, y corrió desesperado sin saber donde…
hasta caer desmayado y su caballo con él.

… Fin de la primera parte y fin del relato.
La segunda parte se ha perdido. Ni mi abuela Clara ni mi madre, Candelas, tampoco las tías Carmen y Clara lo recordaban en el verano de 1976

LA PRIMERA ENTRADITAQUE MI AMOR TIENE
La primera entradita que mi amor tiene,
Santas y buenas noches tengan ustedes.
La segunda, se acerca más al oído,
y a su dama le dice, que tal le ha ido.
Su dama le contesta, muchas y gracias,
pero tengo que darte las calabazas.

Y si las calabacitas fueran anhelos,
me han dicho que tienes amores nuevos.
Amores he tenido, pero no los tengo,
Que mis padres no quieren casarme luego.
Si tus padres no quieren conmigo casar,
métete religiosa de la Trinidad.
Religiosa majo, yo me metiera,
pero no tengo dote ni quien me lo diera.
La dote alma mía, te la daré yo,
ya que a mí no me sirves, sírvele a Dios.
De servir a Dios majo, ha de ser, contigo,
aunque malos informes hemos tenido.

Esos malos informes que a ti te han dado,
te han vuelto la cabeza del otro lado.
A mí no me la vuelven tan fácilmente,
que si firme estoy ahora, firme estoy siempre.
Firme está una muralla, firme un castillo,
firme está mi palabra galán contigo.

Cuando voy a tu casa, siempre voy tarde…
que te estás desnudando para acostarte.
Si te estás desnudando vuélvete a vestir, que,
también malos ratos paso yo por ti.
Si malos ratos pasas, galán perdona que,
también serás dueño de mi persona.

Final del relato

CLAVELINA
Las canas de estos dos viejos tendidas por el portal,
parecen hebritas de oro la mañana de Navidad.

A la puerta de esta casa hay una zarzamora,
y un poquito más adentro, una linda labradora que,
está bordando un pañuelo para el galán que la enamora.
Con hebras de hilo lo cose, con seda lo pespuntea y
cuando se le acaba el oro, de sus cabellos enhebra,
que sus cabellos y el oro, en nada se diferencian.

Clavelina dama hermosa, hija de padres honrados,
que venimos a cantarte todos los enamorados.
Enamorados somos todos, pero para todos no has de ser,
sólo has de ser para uno, tú lo puedes comprender.
Cara de luna serena te venimos a cantar
en esta que es Nochebuena, con alegría y contento,
aunque mejor sería, señorita, si lograra lo que intento.

Lo que intento señorita es casarme yo con vos,
eso ha de ser si usted quiere, y después si lo quiere Dios.
Quiera Dios hermosa dama que tu talle y hermosura,
conmigo sean juntados, por orden del señor cura.
Por orden del señor cura, conmigo sean juntados,
y si conmigo no quieres, aquí vengo acompañado.

Con esos hermosos ojos y esas cejas burgalesas..,
y con ese desparpajo, qué, al hablar a todos nos embelesas.
Embelesados nos tienes y no nos dejas seguir,
hay muchos a quien contar, con todos hay que cumplir.
Con todos hay que cumplir, cara de rosa natal,
Si tú te casas conmigo, los demás se las tendrán buscar.

En busca de mozas vamos, doncellas de nuestro agrado,
y tú eres una de esas, de las que ya hemos señalado.
Señaláita te tengo, te tengo en el corazón,
mañana por la mañana, tú me darás la razón.
Tú me darás la razón, talla de olmo derecho,
que me das con tus suspiros en lo más hondo del pecho.

Mis compañeros me dicen que eche la despedida,
si yo la hubiera de echar…, primero amanecería.

Final del relato.
(1965)
Querida Clara: a la vista de la información que me aportas, tengo que decirte que, esta abuela Clara, mi abuela, no es la abuela que tú estás buscando. Siento no poder ayudarte.
Saludos cordiales.

Dear Clara: in view of the information you provide me, I have to tell you that this grandmother Clara, my grandmother, is not the grandmother you are looking for. Sorry I can't help you.
Best regards.
Hello I looking for foots of my grandma clara paredes my name is also clara paredes I was named after her but my father says she passed when he was very young his name is Alberto paredes and was born in culiacan Sinaloa he never spoke much of her only that she was born in spain. i dontneven know her maiden name but I wish I knew what she looked like
Hola David, me alegro que te hayan gustado los romances de la abuela Clara. Podemos hablar sobre ello cuando quieras, no hay problema.
Te facilito mi dirección de correo electrónico: pedro. dolado@gmail. com.
Saludos y hasta pronto.
Hola Pedro.
Me llamo David y estoy muy interesado en la investigación de la tradición oral soriana. Me gustaría poder hablar contigo sobre los romances de tu abuela. Un saludo.
muchisimas gracias Pedro por todo. Ya me habia informado y es exactamente lo que voy a hacer si. un saludo enorme. Que amable! Soriano tenia que ser.....