Mi última etapa por tierras sorianas para visitar “Las Edades del Hombre”, fue la visita a la ermita de San Miguel de Gormaz. Situada en la ladera del castillo, quizás el mayor de Europa, que corona toda la montaña y que fue capaz de albergar ejércitos por su estratégica situación, a orillas del Duero, se le definió como “castiello tan fuort”, y fue habitado por personajes como Galib, Almanzor y El Cid, quien fue su alcalde en 1087.
Aunque en su exterior modesta, alberga una colección de pinturas murales románicas que, junto a la de San Baudelio, constituyen la mejor muestra del arte pictórico de su época. Está declarada patrimonio de interés cultural desde 1996.
Dichas pinturas son una exhibición de dibujo y de color, reflejando la fe cristiana de su tiempo con una técnica exquisita y una expresividad extraordinaria. No quiero extenderme mucho, pero impresiona ver esos muros, la cabecera e incluso la bóveda del ábside donde se puede contemplar a un Cristo majestuoso. Los muros del ábside presentan escenas de la Apocalipsis, mientras otros detallan la vida y muerte de Jesús, además de escenas de batallas, dragones y representaciones del infierno.
Llama la atención el suelo, tallado sobre una roca. La cabecera está cubierta con una bóveda de cañón, y la nave con madera.
Os recomiendo su visita aprovechando las vacaciones. Seguro que os gusta.
Un saludo
Aunque en su exterior modesta, alberga una colección de pinturas murales románicas que, junto a la de San Baudelio, constituyen la mejor muestra del arte pictórico de su época. Está declarada patrimonio de interés cultural desde 1996.
Dichas pinturas son una exhibición de dibujo y de color, reflejando la fe cristiana de su tiempo con una técnica exquisita y una expresividad extraordinaria. No quiero extenderme mucho, pero impresiona ver esos muros, la cabecera e incluso la bóveda del ábside donde se puede contemplar a un Cristo majestuoso. Los muros del ábside presentan escenas de la Apocalipsis, mientras otros detallan la vida y muerte de Jesús, además de escenas de batallas, dragones y representaciones del infierno.
Llama la atención el suelo, tallado sobre una roca. La cabecera está cubierta con una bóveda de cañón, y la nave con madera.
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