En la etapa anterior alguien estaba recopilando los diversos juegos infantiles que practicábamos en Deza. Con el fin de poner pie a esta foto, le voy a recordar uno que era muy entretenido aunque un tanto cruel: la guerra con cerones. Esta simpática hierba- arctium minus-, a la que los gallegos llaman "herba dos namorados", en la ribera del Jalón "mona", y en determinadas zonas de Teruel "cachurros", la utilizábamos, pegando una con otra, para hacer cestos y barquitos que después dejábamos en la corriente del río, organizando, además, batallas tirándonoslas a la cabeza o a los jerseys que tan primorosamente nos tricotaban nuestras madres. Al tener la punta de los pinchos retorcida en forma de gancho, los cerones se adherían al pelo de una forma tan firme que, en ocasiones, había que coger las tijeras y hacer un trasquilón para desprenderlos. Hacíamos acopio de ellos en los ribazos de santa ana, en la fuente vieja, en la gila y en la canaleja. Un saludo.
