V
Para llegar a Galicia,
para llegar a Galicia
subí por el Padornelo,
subí por el Padornelo;
y al pasar por Ribadavia,
y al pasar por Ribadavia
me convierten en Ribeiro.
Me convierten en Ribeiro.
Caminé por verdes montes,
caminé por verdes montes,
caminé por verdes prados;
caminé por verdes prados,
me convertí en Albariño,
me convertí en Albariño,
y en buen vino del Condado.
La lara lalala, la lara lalalá,
la lara lalalala, lara lala lala lara lalalá.
La lara lalala, la lara lalalá,
la lara lalalala, lara lala lala lara lalalá.
- ¿Vino Dios al mundo?, si, vino.
- ¿Y porqué vino?, porque convino.
- ¿Y porqué convino?, vino.
No quiero dejar sin ver
este Reino Valenciano,
pues sé que llegando allí,
todos me alargan la mano.
Con el chin, chin, chin.
Me metieron por Valencia,
Alicante y Castellón,
cómo doblan las campanas
llegando yo a la estación.
Con el chin, chin, chin.
Soy el vino catalán
de las viñas del Priorato,
el alivio de la pena,
la alegría del borracho.
Son las Islas Baleares
donde el sol me hace brillar,
y al echar su despedida
da mi color a la mar.
Para llegar a Galicia,
para llegar a Galicia
subí por el Padornelo,
subí por el Padornelo;
y al pasar por Ribadavia,
y al pasar por Ribadavia
me convierten en Ribeiro.
Me convierten en Ribeiro.
Caminé por verdes montes,
caminé por verdes montes,
caminé por verdes prados;
caminé por verdes prados,
me convertí en Albariño,
me convertí en Albariño,
y en buen vino del Condado.
La lara lalala, la lara lalalá,
la lara lalalala, lara lala lala lara lalalá.
La lara lalala, la lara lalalá,
la lara lalalala, lara lala lala lara lalalá.
- ¿Vino Dios al mundo?, si, vino.
- ¿Y porqué vino?, porque convino.
- ¿Y porqué convino?, vino.
No quiero dejar sin ver
este Reino Valenciano,
pues sé que llegando allí,
todos me alargan la mano.
Con el chin, chin, chin.
Me metieron por Valencia,
Alicante y Castellón,
cómo doblan las campanas
llegando yo a la estación.
Con el chin, chin, chin.
Soy el vino catalán
de las viñas del Priorato,
el alivio de la pena,
la alegría del borracho.
Son las Islas Baleares
donde el sol me hace brillar,
y al echar su despedida
da mi color a la mar.
LA VOZ DEL VINO (2ª Parte)
Tampoco tenemos metro,
en la Rioja no hay tranvía,
tampoco tenemos metro,
pero tenemos un vino
que resucita a los muertos.
Pero tenemos un vino,
que resucita a los muertos.
Bebe vino compañero
cuando vayas a la Rioja,
bebe vino compañero,
que te alegrará la vida
y te descansará el cuerpo.
Que te alegrará la vida
y te descansará el cuerpo.
Borra, borra, borra,
borra, borrachera,
borracho, borracho,
por dentro y por fuera.
Borra, borra, borra,
borra, borrachera,
borracho, borracho,
por dentro y por fuera.
El vino de Tacoronte,
es el hijo de la lava;
el vino de Tacoronte,
es el hijo de la lava;
porque de la lava sale
todo el jugo de la parra.
Todo el jugo de la parra,
es el hijo de la lava.
Desde Tacoronte
a Icod de los vinos,
da sombra la parra
por esos caminos,
por esos caminos,
por esos caminos,
desde Tacoronte
a Icod de los vinos.
Tampoco tenemos metro,
en la Rioja no hay tranvía,
tampoco tenemos metro,
pero tenemos un vino
que resucita a los muertos.
Pero tenemos un vino,
que resucita a los muertos.
Bebe vino compañero
cuando vayas a la Rioja,
bebe vino compañero,
que te alegrará la vida
y te descansará el cuerpo.
Que te alegrará la vida
y te descansará el cuerpo.
Borra, borra, borra,
borra, borrachera,
borracho, borracho,
por dentro y por fuera.
Borra, borra, borra,
borra, borrachera,
borracho, borracho,
por dentro y por fuera.
El vino de Tacoronte,
es el hijo de la lava;
el vino de Tacoronte,
es el hijo de la lava;
porque de la lava sale
todo el jugo de la parra.
Todo el jugo de la parra,
es el hijo de la lava.
Desde Tacoronte
a Icod de los vinos,
da sombra la parra
por esos caminos,
por esos caminos,
por esos caminos,
desde Tacoronte
a Icod de los vinos.
