Nati y Bernardo, DEZA

Bernardo quizá fuera el jubilado de más edad que asistió a nuestra comida y su esposa Nati una de las más animadas y simpática de la reunión. En una ocasión en la que nos juntamos en un hotel con personal del Inserso me comentó en el baile que se hace después de la cena: "Ves todas estos que danzan tan alegres y animados, pues cuando vayan a la cama la mitad de ellos no podrán ni acostarse, sin ayuda..." Es la realidad. La música hace revivir a la gente.

Un abrazo