Golondrina y ventana, DEZA

Muy buenas noches abuelo
Muy buenas noches dezanos
Que si los alacranes, que si los perros
De los alacranes si tengo algo oido, pero si vi alguno de pequeña ya poco quedó en los recuerdos.
De lo que si me acuerdo y eso no se me olvida fue de la mordedura de un perro -Mastín- que me dejo su huella y aún la conservo en mi brazo y en la pierna.
Aquel mastín que teniamos como guarda de los almacenes, era un perro que nos dieron "ya mayor", era grande y sólo hacia caso a ciertas personas de casa....
Buena noches Deza
Buenas noches Abuelo.

Nunca por suerte me ha picado un alacràn, pero doy fè de que es muy doloroso, nunca me olvido, de cuando era pequeña alla en mi pueblo, le pico a uno de mis vecinos un alacràn en el campo, todavia recuerdo sus gritos cuando lo traian, para su casa, que justamente tenian que pasar por delante de la mia.
Ademas existia el mito que podias morir, a causa de la picadura, en aquellos tiempos... ahora no creo que eso suceda.
Los alacranes se escondian debajo...
Ya para terminar. Cuando yo era chico tenía un amigo pastor que tenía una perra criando. Fuimos a su casa tres o cuatro niños y todos pasamos delante del animal que daba de mamar a sus cachorrillos. Al tocarme pasar a mi, salió a todo trapo y me enganchó de los pantalones y me mordió en el culo. Y el caso es que no me soltaba. ¿Habéis visto aquel anuncio de la crema nívea que un perrito estira de prenda, de la niña que está en la playa bronceándose? Pues una cosa parecida. Me tuvieron que llegar...
En la ciudad donde resido hay un monumento dedicado a los héroes de 1811, que como sabréis fue la guerra contra el francés. El autor creó oportuno mostrar una alegoría de las víctimas con una mujer muerta y desnuda que la sostiene otra que es inmortal y que se supone que es la "gloria" imperecedera. La primera de ellas muestra un imponente culo de metal verde cardenillo, que llama la atención. No es de extrañar que una vez mi padre que paseaba a su nietecita de cuatro años, se sintiera avergonzado...
Otra vez que me encontraba en Canarias me relacionaba con un suboficial de la Marina y me invitó a visitar un buque de guerra que llegó a la Isla, en el cual había estado destinado y que se llamaba Vasco de Gama. No era precisamente un portaviones (que es el único tipo que conozco); sino un viejo casacarón de hierro y mugre. Nunca me he distinguido por saber clase de barcos, que digamos. El caso es que por allí salió un soldado que reconoció a mi amigo y después de saludarle militarmente, entablaron...