Si es verdad, echar una ojeada a la página virtual del pueblo es rápido y no cuesta mucho, pero ponerse a escribir, y sobre todo no sabiendo de que, ya cuesta un poco mas.
Yo hace unos años pedí permiso, al entonces alcalde, para utilizar el salón
del ayuntamiento como alberge provisional, ya que venían a pasar un par de días un numeroso grupo de amigos, la contestación fue si y el trato exquisito. Pero el detalle preocupante de esta anécdota es la conversación amistosa y distendida que tuve con el alcalde y su compañera, que entonces no me pareció transcendental, pero ahora me retumba en la cabeza. El caso es que en medio de la conversación le sugerí algunas ideas, seguro estrambóticas, sobre las posibilidades del pueblo, y la respuesta fue rápida y contundente, ¡el momento de Blacos ya ha pasado!.
No es que quiera darle categoría de Nostradamus a este señor alcalde y a su señora esposa, que igual ni se acuerdan de la conversación, pero a mi no meja de inquietar esa rotunda y contundente afirmación. ¿Qué me quiso decir el edil?.
Quizás que la vida rural tal y como la hemos concebido hasta ahora no tiene lugar en este mundo capitalista y globalizado, ó tal vez que los vecinos y simpatizantes del pueblo no hemos sabido reaccionar a tiempo no se a que tiempo, ó igual se ha dejado perder alguna millonaria subvención que nos hubiera reactivado la vida y el futuro de Blacos, ó lo mejor fue una simple e inocente manera de hablar sin ningún contenido oculto y profetizador, no se, pero a mi me sigue inquietando.
U n saludo a todos y si alguno me puede aliviar esta inquietud.
Yo hace unos años pedí permiso, al entonces alcalde, para utilizar el salón
del ayuntamiento como alberge provisional, ya que venían a pasar un par de días un numeroso grupo de amigos, la contestación fue si y el trato exquisito. Pero el detalle preocupante de esta anécdota es la conversación amistosa y distendida que tuve con el alcalde y su compañera, que entonces no me pareció transcendental, pero ahora me retumba en la cabeza. El caso es que en medio de la conversación le sugerí algunas ideas, seguro estrambóticas, sobre las posibilidades del pueblo, y la respuesta fue rápida y contundente, ¡el momento de Blacos ya ha pasado!.
No es que quiera darle categoría de Nostradamus a este señor alcalde y a su señora esposa, que igual ni se acuerdan de la conversación, pero a mi no meja de inquietar esa rotunda y contundente afirmación. ¿Qué me quiso decir el edil?.
Quizás que la vida rural tal y como la hemos concebido hasta ahora no tiene lugar en este mundo capitalista y globalizado, ó tal vez que los vecinos y simpatizantes del pueblo no hemos sabido reaccionar a tiempo no se a que tiempo, ó igual se ha dejado perder alguna millonaria subvención que nos hubiera reactivado la vida y el futuro de Blacos, ó lo mejor fue una simple e inocente manera de hablar sin ningún contenido oculto y profetizador, no se, pero a mi me sigue inquietando.
U n saludo a todos y si alguno me puede aliviar esta inquietud.
