Como os prometí, voy a contar el cuento de "la cartera voladora". Todavía está vigente la grabación de este "cuento". El 11-08-2007 un probo funcionario dejó olvidada su cartera en el cajero de la caja, con una importante cantidad de dinero. Apareció por allí "el ave rapaz" y después de comprobar su contenido y mirar si alguien le observaba se la guardó y tranquilamente abandonó el recinto. Al darse cuenta el funcionario de que habia dejado la cartera volvió y allí estaba el sitio. Se hizo saber la desaparición a través de los micrófonos del ayuntamiento y nadie respondió a este llamamiento. El lunes se vió la grabación (habían transcurrido unas sesenta horas aproximadamente) y se comprobó que el conde L había sido el autor. La señorita directora de la caja le llamó para que hiciese entrega de la susodicha, preguntando el sr. Que de qué cartera se trataba. Al insinuarle que había una grabación, dijo que, en efecto pensaba devolverla, pero, ¿cuando?. Qui lo sá. Se trata de un delito de apropiación indebida, de los perseguibles de oficio. La autoridad competente no hiló muy fino. Una pena. Y así se escriber la historia. Aún no ha prescrito este delito. No volvereis a tener noticias mías.
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