Calle de Tentenecio, SALAMANCA

Hay animacion,
por la puerta del antiguo hospicio
pasan turistas, parejas
con gran admiracion miran y leen
donde dejaban a los niños
para su manutencion... las monjas
les criaban con gran devocion.
Estoy pagando tan caro, corazón
desde que duermo de espaldas al amor
desde que tú no me abrazas...