Tiene tres naves y destaca un
altar plateresco esculpido en
piedra de
Villamayor. Fue fundada por un caballero de la Orden de
San Juan de Jerusalén y fue ocupada por religiosos trinitarios y también sirvió de estancia a dominicos y emparedadas. Es una de las escasas construcciones cercanas al
río que se salvaron tras la Riada de San Policarpo en 1626. Esta
iglesia se relaciona con la antigua
ermita de Rocamador, donde también estaba el
hospital de Nuestra Señora de Rocamador.
Fue abandonada en los años 1950, una vez que dejó de ser practicable para el culto, trasladándose la actividad a la Iglesia Nueva del Arrabal.
Fue restaurada en 2006 por el
Ayuntamiento, recuperando el culto. En la restauración fue descubierta una pintura mural que habría servido como fondo a un calavario.
La Iglesia del Arrabal es la sede de la Hermandad del
Cristo del Amor y de la Paz, de la
Semana Santa salmantina, y de la Cofradía de Ntra. Sra. de la Encarnación.