POVEDA DE LAS CINTAS: Pensaba escribir hoy un poco sobre la democracia (pues,...

La trilogía integrada con el pomposo título de "El Estado de la Nación" en la que se refleja el que presenta el mismo en la nuestra según visión y opinión de nuestro buen amigo Yo no me llamo Gardel referido a la España de hoy, ciertamente constituye un laborioso trabajo de recopilación de hechos y noticias acompañado de valoración propia con la pretensión de que se corresponda con la real, pero que refleja únicamente la propia aderezada con su particular visión sobre las misma.

Ciertamente todo ello sería un trabajo interesante digno de mejor causa como novedad si no fuera porque todo lo que en él se recoge y se valora ya ha sido publicado, recopilado y comentado con anterioridad, casi hasta la saciedad, en los distintos medios de difusión locales y nacionales como lo son la prensa diaria, la radio y la televisión, afortunadamente disponibles hoy hasta en el último rincón de la geografía nacional y al alcance de cualquiera, por tanto, también en nuestro pequeño pueblo a disposición de sus habitantes, lo cual no resta mérito para el reconocimiento de su particular esfuerzo intelectual.

No obstante, la trilogía en cuestión me recuerda a la que, salvando las distancias de tiempo y lugar en relación con la guerra civil de España, escribió en su día, si mal no recuerdo, aquel autor catalán llamado José María Gironella, ciertamente en forma novelada, ocupando tres tomos, de los que creo igualmente recordar que con los títulos de "Los cipreses creen en Dios", y "Ha estallado la paz". Más, no me refiero a todo ello en la forma aquí expuesta porque sería tanto como no haber dicho nada, sino como "introito" de lo que dejo para mejor ocasión, que posiblemente no tenga desperdicio, pero descendiendo al suelo de lo que puede significar todo ello en el pequeño rincón de nuestra Poveda de hoy, cuya situación, en el orden social y económico no deja de ser y en no poca medida, la herencia de lo que se quiso exponer en la referida trilogía, lo que, dicho de otro modo, se supone que es lo que más pudiera interesar a nuestros vecinos.

De paso, diré también que he de referirme a comentar otras valoraciones que nuestro buen amigo Gardel presenta sobre mi persona presuntamente coreadas por sus acólitos en otras de sus intervenciones, absolutamente equivocadas y tendenciosas. ¡Lástima!.

Saludos a la povedanía con todo mi afecto.

Pensaba escribir hoy un poco sobre la democracia (pues, no es una trilogía lo del estado de la nación, continúa) y contaros más o menos los contras que desde mi punto de vista aprecio en ella. Será sin duda para otro día, ya que hoy prefiero cien veces charlar un rato con mi buen amigo EFE, pues lo creáis o no, le echaba ya de menos, y no era poca mi preocupación desde que le ha dado por twittear esos mensajes en rima un poco extraños donde dice lo del pueblo de los enanos. Y digo que me parecen extraños porque estoy convencido de que sabe perfectamente el señor EFE, que la totalidad de los povedanos (salvo, los escasos niños), sobrepasamos holgadamente el metro cincuenta de estatura. No sé a qué viene eso de los enanos. Claro que, si se trata de una metáfora o alguna licencia poética... me callo.
Ciertamente que los temas que comento en lo que escribo no son primicias (luego te contaré alguna) y, no es menos cierto que lo cuentan muchos periódicos, radios y televisiones, (también he dicho que demasiados y demasiado). Pero, lo que comento por ejemplo sobre Podemos, solamente lo dicen: La Razón, El Mundo, Intereconomia, ABC y diarios y televisiones afines, y está claro que no todo el mundo leéis o escucháis ese tipo de medios de comunicación, por eso lo comento en este sitio.
Me imagino que no quieres con tu mensaje orientarme o determinar la dirección que ha de tomar lo que escriba en este foro. De otro modo, te diría que no eres mi educador para decirme sobre qué tema he de escribir o no los deberes, hubieras podido serlo, pues te propuse en este mismo foro que me enseñaras a escribir correctamente, a cultivarme y limar mis asperezas y sacarme lo que de cerril aún tengo de mis orígenes pueblerinos, pero no quisiste ser mi educador, y de ahí que hubiera sido esto lo que te hubiera dicho en caso de haber pretendido decirme sobre lo que tengo o no que escribir.
Bueno, vamos si te parece amigo EFE con la primicia, y puedes si quieres comentarla con tus familiares o amigos, pues aunque todos los medios se preguntan sobre la identidad o relación del pequeño Nicolás con la cúpula de la Patria, ninguno está tan avanzado en sus investigaciones como yo lo estoy ahora, y quiero que seas tú el primero en saberlo. El otro día después de escribir lo escrito sobre el pequeño Nicolás, me marché directamente a la cama, suelo acostarme temprano pues madrugo bastante más de lo que me merezco, pero todos mis esfuerzos para dormirme fueron inútiles, aunque no podría asegurar que estaba despierto, bien pude estar dormido soñando que no dormía, pensando de qué me sonaba a mi la cara del pequeño Nicolás. Solamente entonces me di cuenta que nada más conocía al pequeño Nicolás por fotografías, y difícilmente se puede conocer a una persona en profundidad en fotos, fue entonces cuando decidí levantarme y venir a verle en un video, de telecinco, claro. Había leído de él que si un piquito de oro, que si camelaba a los empresarios con el decir, que si un tipo con gracia al que todas las puertas se le abren, que si nunca pudo la Pechotes coger hombre más íntegro, etc.
Y fue al oirle cuando una especie de velo cayó de mis ojos y me dije: ¡Coño, si es un retratito a Montoro! A ver si me entiendes, no ya tanto en el físico, que también, sino en el amaneramiento o bobería del otro al parecer que dice y no decir nada.
Anda uno por la vida sin hacer ni sombra siquiera para no tener problemas y dormir tranquilo, y me van a quitar el sueño el jodido Nicolás y el ya te diré del amigo EFE. ¿Sería mucho pedir que te decidas ya a decirme lo que tengas que decirme y que pueda dormir en condiciones una noche del tirón?
Pues na, que encantado de verte otra vez por aquí y a ver si ya te decides y me cuentas.
Oye, tampoco te estreses ¿eh? Y procura escribir cosas sensatas para que mis acólitos no las coreen y yo no tenga que quitarte más puntos rojos.

Saludos cordiales amigo EFE.