J. A. GARCÍA. Aldeadávila.- El Parque Natural Arribes del Duero cuenta ya con su propia "Guía de la Naturaleza", que fue presentada ayer como un aliciente más para revitalizar el desarrollo socioeconómico y turístico del espacio protegido.
El acto tuvo lugar en las grandiosas profundidades del Duero, en Aldeadávila de la Ribera (Salamanca), donde los franciscanos levantaron el monasterio de Santa María de la Verde sobre un viejo ermitorio, y cuyas ruinas reconvirtió Iberdrola en una bucólica estancia readmitiendo todo lo posible del monacato. Al acto asistió la vicepresidenta primera de la Junta de Castilla y León, y consejera de Medio Ambiente, María Jesús Ruiz, y el delegado de Iberdrola en Castilla y León, Joaquín Boneta Beorlegui. Ambos destacaron la publicación como una contribución a la dinamización de territorio, resaltaron «la amplia y estrecha colaboración» existente entre ambas instituciones, y defendieron la importancia de la Naturaleza, así como la conjunción de los aprovechamientos hidroeléctricos con los valores ecológicos «de forma sostenible».
«Pretendía ser un manual de Campo que se convirtió en una obra de referencia», expresó Boneta, tras hacer un escueto recorrido por lo que fue la gesta de la construcción de los saltos del Duero.
María Jesús Ruiz, que calificó de «placer el contacto con Arrribes del Duero», -el segundo viaje que realiza en corto tiempo (el primero a la parte zamorana)-, instó a las personas a visitar el espacio protegido porque según dijo, con un sentido práctico de las cosas, «no se conoce lo que no se vive o no se ve»; y reiteró que «la mejor manera de cuidar la naturaleza es conocerla». Ruiz subrayó que el objetivo de la guía «es ayudar a entender, ayudar a comprender y ayudar a cuidar la naturaleza».
Insistió en que Arribes del Duero «es una gran oportunidad para el desarrollo» y apostó «por generar nuevas alternativas». En su criterio, «Ayuntamientos y Administración tienen claro que el futuro pasa por dar mejores alternativas a la población, por dar más disfrutes, más actividades y abrir las posibilidades». Consideró la consejera de Medio Ambiente como viable la capacidad «de conjugar los intereses», y destacó «los valores que atesora el Parque Natural, como un territorio con diversidad y riqueza». Además, María Jesús Ruiz recalcó los esfuerzos de la Junta en la recuperación del rico patrimonio arquitectónico, cultural y tradicional del mundo rural, en aspectos como viejos molinos, fuentes, hornos, con especial mención al gran recorrido trazado por los caminos y sendas de costumbre.
Fue una exposición realizada ante más de una treintena de alcaldes de Arribes del Duero, concentrados en un punto donde el cañón se ofrece con toda su magnificencia.
La elaboración de la "Guía de la Naturaleza" ha sido coordinada por el catedrático de la Universidad de León, Estanislao de Luis Calabuig, que en su discurso manifestó que «el objetivo es dar a conoce los valores ecológicos hispano-lusos» de Arribes del Duero, un escenario que, precisó, puede admirarse y contemplase «desde arriba, desde abajo y desde las veredas y atajos» porque «son muchos los miradores». Expuso que la publicación está estructurada «en seis paisajes o hábitats diferentes: agua, roquedos, bosques, matorrales, agros y pueblos». Ensalzó la importancia de las gentes, que han conseguido «doblegar las pendientes», como en el caso de los bancales. Afirmó que se trata de una "Guía" «preparada para ser fácil de asimilar y de fácil interpretación».
Fue una presentación enmarcada en un ambiente turístico, de contemplación del cañón y sus pronunciadas márgenes, con una visita a la magna central hidroeléctrica de Aldeadávila, con un potencial instalado de 1,2 millones de megavatios, y al mirador que permite observar el acantilado en toda su dimensión. Previamente, los presentes fueron agasajados con un abundante ágape, servido con excelencia.
Al acto también asistió la subdelegada del Gobierno en Zamora, María Josefa Chicote, el jefe del Servicio de Medio Ambiente, Francisco López Méndez y alcaldes de los Arribes zamoranos.
En esta edición han sido sacadas a la luz 6.000 ejemplares del libro con el que se pretende impulsar el desarrollo de Arribes del Duero.
El acto tuvo lugar en las grandiosas profundidades del Duero, en Aldeadávila de la Ribera (Salamanca), donde los franciscanos levantaron el monasterio de Santa María de la Verde sobre un viejo ermitorio, y cuyas ruinas reconvirtió Iberdrola en una bucólica estancia readmitiendo todo lo posible del monacato. Al acto asistió la vicepresidenta primera de la Junta de Castilla y León, y consejera de Medio Ambiente, María Jesús Ruiz, y el delegado de Iberdrola en Castilla y León, Joaquín Boneta Beorlegui. Ambos destacaron la publicación como una contribución a la dinamización de territorio, resaltaron «la amplia y estrecha colaboración» existente entre ambas instituciones, y defendieron la importancia de la Naturaleza, así como la conjunción de los aprovechamientos hidroeléctricos con los valores ecológicos «de forma sostenible».
«Pretendía ser un manual de Campo que se convirtió en una obra de referencia», expresó Boneta, tras hacer un escueto recorrido por lo que fue la gesta de la construcción de los saltos del Duero.
María Jesús Ruiz, que calificó de «placer el contacto con Arrribes del Duero», -el segundo viaje que realiza en corto tiempo (el primero a la parte zamorana)-, instó a las personas a visitar el espacio protegido porque según dijo, con un sentido práctico de las cosas, «no se conoce lo que no se vive o no se ve»; y reiteró que «la mejor manera de cuidar la naturaleza es conocerla». Ruiz subrayó que el objetivo de la guía «es ayudar a entender, ayudar a comprender y ayudar a cuidar la naturaleza».
Insistió en que Arribes del Duero «es una gran oportunidad para el desarrollo» y apostó «por generar nuevas alternativas». En su criterio, «Ayuntamientos y Administración tienen claro que el futuro pasa por dar mejores alternativas a la población, por dar más disfrutes, más actividades y abrir las posibilidades». Consideró la consejera de Medio Ambiente como viable la capacidad «de conjugar los intereses», y destacó «los valores que atesora el Parque Natural, como un territorio con diversidad y riqueza». Además, María Jesús Ruiz recalcó los esfuerzos de la Junta en la recuperación del rico patrimonio arquitectónico, cultural y tradicional del mundo rural, en aspectos como viejos molinos, fuentes, hornos, con especial mención al gran recorrido trazado por los caminos y sendas de costumbre.
Fue una exposición realizada ante más de una treintena de alcaldes de Arribes del Duero, concentrados en un punto donde el cañón se ofrece con toda su magnificencia.
La elaboración de la "Guía de la Naturaleza" ha sido coordinada por el catedrático de la Universidad de León, Estanislao de Luis Calabuig, que en su discurso manifestó que «el objetivo es dar a conoce los valores ecológicos hispano-lusos» de Arribes del Duero, un escenario que, precisó, puede admirarse y contemplase «desde arriba, desde abajo y desde las veredas y atajos» porque «son muchos los miradores». Expuso que la publicación está estructurada «en seis paisajes o hábitats diferentes: agua, roquedos, bosques, matorrales, agros y pueblos». Ensalzó la importancia de las gentes, que han conseguido «doblegar las pendientes», como en el caso de los bancales. Afirmó que se trata de una "Guía" «preparada para ser fácil de asimilar y de fácil interpretación».
Fue una presentación enmarcada en un ambiente turístico, de contemplación del cañón y sus pronunciadas márgenes, con una visita a la magna central hidroeléctrica de Aldeadávila, con un potencial instalado de 1,2 millones de megavatios, y al mirador que permite observar el acantilado en toda su dimensión. Previamente, los presentes fueron agasajados con un abundante ágape, servido con excelencia.
Al acto también asistió la subdelegada del Gobierno en Zamora, María Josefa Chicote, el jefe del Servicio de Medio Ambiente, Francisco López Méndez y alcaldes de los Arribes zamoranos.
En esta edición han sido sacadas a la luz 6.000 ejemplares del libro con el que se pretende impulsar el desarrollo de Arribes del Duero.
