RASTROS QUE ME LLEVAN A MI PUEBLO
Va transcurriendo la mañana moviendo las sombras ese sol de sus memorias. La plaza donde él se refugia no es la de su pueblo, ni las gentes con las que habla comparten su mismo acento. Ya pasa el medio día en su reloj del chaleco. Lo mira un momento. Tantas veces fue ese su mejor instrumento. Lo empuña fuerte entre sus dedos, guardando las vibraciones de tantas corrientes de agua que éste delató en el suelo; fincas que fueron secas hasta ese momento. Se le riegan ... (ver texto completo)
Va transcurriendo la mañana moviendo las sombras ese sol de sus memorias. La plaza donde él se refugia no es la de su pueblo, ni las gentes con las que habla comparten su mismo acento. Ya pasa el medio día en su reloj del chaleco. Lo mira un momento. Tantas veces fue ese su mejor instrumento. Lo empuña fuerte entre sus dedos, guardando las vibraciones de tantas corrientes de agua que éste delató en el suelo; fincas que fueron secas hasta ese momento. Se le riegan ... (ver texto completo)