Hola amigos de rinconada espero esteis todos bien y que no haga mucho calor un saludo para todos.
Criticas ninguna
Añoranzas muchas
Claudio hijo de de.Manuel el medico durante veintitantos años de Rinconada Navarredonda y Tejeda.
PEQUEñOS PLACERES DE RINCONADA:
Por la mañana, levantarme al amanecer, subir a la Sierra y ver salir el sol por la parte de Endrinal y Frades, mientras poco a poco se desvanecen las tinieblas de la noche y la tímida luz de las últimas estrellas desaparece. Caminar dos o tres horas por las veredas solitarias escuchando el rumor del agua de las fuentes y regatos y el trino de los pájaros; extender mi vista a lo lejos y observar toda la infinita gama de colores y aromas con que nos deleita esta extraordinaria...
Súplica para descansar por toda la eternidad en el pueblecito de Rinconada: Cuando yo muera os pido que no pongáis sobre mi tumba rosas ni flores, os pido que ni siquiera pongáis mi nombre. Esculpid en en una lápida este sencillo epitafio: "Aquí yace un hombre que amó profundamente a su patria, a su tierra y a su gente.".
Recuerdo la vieja escuela donde aprendí las primeras letras. Recuerdo al Maestro que me enseñó a amar a mi patría. Recuerdo la primera chica que hizo latir un poco más deprisa mi corazón; recuerdo el brillo de aquella primera mirada; recuerdo la emoción del primer beso, del primer amor. Todos son recuerdos maravillosos cuando estoy en RINCONADA.
Criticas ninguna
Añoranzas muchas
Claudio hijo de de.Manuel el medico durante veintitantos años de Rinconada Navarredonda y Tejeda.
PEQUEñOS PLACERES DE RINCONADA:
Por la mañana, levantarme al amanecer, subir a la Sierra y ver salir el sol por la parte de Endrinal y Frades, mientras poco a poco se desvanecen las tinieblas de la noche y la tímida luz de las últimas estrellas desaparece. Caminar dos o tres horas por las veredas solitarias escuchando el rumor del agua de las fuentes y regatos y el trino de los pájaros; extender mi vista a lo lejos y observar toda la infinita gama de colores y aromas con que nos deleita esta extraordinaria...
Súplica para descansar por toda la eternidad en el pueblecito de Rinconada: Cuando yo muera os pido que no pongáis sobre mi tumba rosas ni flores, os pido que ni siquiera pongáis mi nombre. Esculpid en en una lápida este sencillo epitafio: "Aquí yace un hombre que amó profundamente a su patria, a su tierra y a su gente.".
Recuerdo la vieja escuela donde aprendí las primeras letras. Recuerdo al Maestro que me enseñó a amar a mi patría. Recuerdo la primera chica que hizo latir un poco más deprisa mi corazón; recuerdo el brillo de aquella primera mirada; recuerdo la emoción del primer beso, del primer amor. Todos son recuerdos maravillosos cuando estoy en RINCONADA.
