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LA ALBERCA (Salamanca)

El herrero de la calle el Tablao

Vida y costumbres albercanas (y).
Momentos del atardecer:
La llegada de las cabras, el toque de las campanas al Rosario, la salida de la "Mujé de las ánimas", el regreso de los campesinos del campo, la llegada del coche de línea, el encuentro en la fuente de los novios, la salida de las personas mayores especialmente mujeres con el pañuelo negro que les cubría la cabeza y parte de la boca o con esos negros mantones de los días de invierno y la venida de la luz eléctrica a las calles del pueblo marcan estos momentos de la década ... (ver texto completo)
La llegada de las cabras
Salían del pueblo por la mañana apenas empezaba a descolgarse el sol por los primeros riscos de la Peña de Francia. Y su salida era lenta pues iban incorporándose animales de las diferentes callejuelas o rincones. Mientras las más avanzadas aprovechaban el momento para lamer un poquito el calcio de las paredes blancas de cal ¡Chivina...ya! El gran rebaño se pasaba el día en el monte, lejos del pueblo. Al atardecer, después que llegaba el coche de línea y entre la salida ... (ver texto completo)
El heno
El heno es la hierba segada y seca que se transportaba del campo al pueblo. Se descargaba en la calle y luego había que subirlo a lo alto del "sobrao" por medio de una polea. ¡A quién no le gustaba echar una mano y "auná" el haz para que el otro tirara desde arriba y no se enganchara a los cables de la luz? "¡Tirai ya!, "¡Qué va para´rriba!" , ...
El verano en las eras:
Las eras eran un terreno bastante grande y comunal que en verano se utilizaban para trillar. Se llenaba de "parvas" con ... (ver texto completo)
Loa en la Senjá
La peña de la Senjá era un excelente lugar para jugar. Previamente alguno se había encargado de echar un bando a los vecinos: "Se ruega a los vecinos que hay Loa en la Senjá y la entrada es gratuita".
Los niños adornábamos la peña con ramas de árboles y piedras.El público de niños se acomodaba en las paredes de al lado. Había quienes nos miraban siempre de reojo y quien se perdía la función si le salía en ese momento un encargo de su casa. La función comenzaba disfrazándonos con ... (ver texto completo)
La Tarde de los domingos
Antes que comenzara el cine el cura desde la ventanilla del antiguo teatro echaba un vistazo para ver quienes estaban bailando más agarrados de la cuenta. Eran tiempos de bailar suelto con el tamboril. Los niños comprábamos bombas y petardos para tirarlos a las piernas de las muchachas. En el cine las mejores escenas nos las perdíamos por que el dedo tapaba mal la pantalla y el coro de silbidos y pitidos detenía muchas veces la función. A la salida del cine, nada más comenzar ... (ver texto completo)
Los tiradores: el más usual era el que hacíamos con una horca de madera de palo, una goma y un trocito de cuero para agarrar, estirar y lanzar piedras. Con ellos caíamos nueces, nidos o se tiraba contra una puerta de chapa que escandalizaba a los vecinos. Según la temporada, el lugar o las posibilidades se intercambiaba con la honda. El tirador más original se hacía con una caña hueca de sauce, sauco, y una guía de palo que al apretarlo con la mano lanzaba una bola de estopa. Los tacos al salir sonaban ... (ver texto completo)
Los domingos (continuación) ya lo he escrito dos veces y se borra.
Los pegotes:
Son una planta herbácea, redondos con púas del tamaño de un centímetro y medio.Más no conviene desvelar. Con ellos hacíamos una buena bola que íbamos después despegando y lanzando a los jerseis donde quedaban adheridos. Las guerras o peleas eran contra las chicas y ellas también participaban.Si nadie se pasaba y tiraba al pelo el juego era divertido. Si caían en el pelo de una chiquilla con trenzas eran laboriosos de quitar ya que se enredaban en el pelo.
Los pegotes eran el toma y ... (ver texto completo)
"¡Cuidao que os gusta enreá!"
Las cañahejas: En La Alberca las llamábamos "cañivetas" -be o uve ¡Vaya usted a saber!- Es una planta con una caña de un metro de altura y se da en terrenos pobres.Cuando están verdes había quien decía que la flor cocida servía para los dolores de barriga( ?) Pero a nosotros nos valían secas. Las arrancábamos del suelo y con una navaja limpiábamos las ramitas. Por dentro estan un poco huecas pues su materia blanca suele estar atravesada por un gusanito. Los niños jugábamos ... (ver texto completo)
Los Domingos:Misa, catequésis, cine, baile de la plaza, ronda por las calles.
Los domingos en La Alberca había que ir a Misa Mayor.Donde mejor se pasaba era en el coro dándole al fuelle del órgano.Cuando el sacristán oía jaleo porque muchos nos subíamos en cima del enorme fuelle nos iba a echar una bronca.Pero era emocionante escuchar desde allí arriba el órgano tocando el himno nacional cuando el cura alzaba el Santísimo y también cuando había que darle vueltas a una rueda llena de campanillas.En ... (ver texto completo)
El bote de carburo, la Chanca, " la resbalaera", ...
Uno de los juegos más característicos de la década de los cincuenta, aunque peligroso, era el llamado bote de carburo. A un bote de una lata le haciamos un agujero y se ponía en el suelo cubriendo un hoyito con agua y cierto producto que al acercarle una llama salía el bote desprendido hacia el cielo a una altura bastante considerable.Algunos casi tan altos como la torre (¡vamos anda!)El bote de carburo fue el precursor de los modernos cohetes ... (ver texto completo)
Los juegos
Para jugar siempre había tiempo: a esconderse; al tirable;al pico zorro, zaina; a la rebatiña; a pillar y sobre todo a preparar un buen sahumerio. El sahumerio consistía en echar en una lata con brasas productos que daban mal olor. En la casa que se ponían ya se podía bien ventilar para poder estar allí.Pero uno de los juegos más divertidos era atar una lata al rabo de un perro, las calles de La Alberca son muy a propósito para esa diversión y escandalera.
Cuando hacía frío una buena ... (ver texto completo)
El zambulerio, la hoja de la calle, banastos y juegos.
El zambulerio era una soga metida en lo alto de una viga y sobre la que se colocaba una manta doblada para poderse sentar y columpiar.. Los zambulerios se ponían en la parte de la cuadra o bodega que mejor daba para la calle o el cortinal. Por lo general se hacían en las matanzas o en los días de invierno para entretener a los chavales. Había quienes tenían zambulerios que era un verdadero lujo y si querías que te dejaran montar un ratito había ... (ver texto completo)
"¡Quisca, vamos a esperar a coche!"- "Ya bajo, esperarme en la Crú!"
Fue en la década de los años sesenta cuando más emocionantes se hicieron las llegadas del coche de línea. Algunos albercanos con pelliza y botos de cuero empezaron a sustituir a aquellos otros que con típico traje serrano se desplazaban a la ciudad. Iban a la capital charra a hacer sus negocios y en el mes de septiembre a las ferias de ganado y corridas de toros. Recuerdo como en algunos días de feria llegaban ya los dos coches ... (ver texto completo)