Buen dia. Como os comenté, ya subimos a la Peña de Francia, al principio estaba un poco nervioso porque creía no poder aguantar el esfuerzo, pero una vez arriba he podido comprobar que no es para tanto como pensaba y desde aquí invito a todo el que quiera y pueda a que lo haga, merece la pena intentarlo, hay unos paisajes muy bonitos, todo rodeado de naturaleza, aire puro, tambien pudimos ver cabras montesas que nos miraban extrañadas, buitres y otras clases de aves las cuales no pude reconocer, la mañana ha estado fresca, comentamos que ideal para la ascensión, a medio camino empezo a llover un poco y nos mojo la ropa cosa que solucionamos arriba cambiandonos de ropa. Hablamos con una persona de Medio Ambiente que arriba se encontraba y nos comento que su trabajo consistía en vigilar si se produce algun incendio o altercado contra la naturaleza, hacia frio y nos apresuramos a ver la cueva donde Simon Vela encontro la imagen de la Virgen, luego visitamos el mirador de Santiago, el pozo de agua verde que ahora no recuedo su nombre y tiramos la moneda en él, que dicen que el que tira la moneda siempre vuelve, yo hasta ahora me ha dado resultado, siempre he vuelto y porfín entramos en el Santuario donde nos encontramos al sacerdote, nos saludo muy amablemente y nos pregunto si habíamos subido andando, desde donde y de donde eramos, Chema le dijo que de Salamanca y al decirle yo que de Carrascal del Obispo, se alegro y me comentó que él era nacido en Aldehuela de la Boveda aunque de pequeño se fué para Salamanca y que conocia a Anibal Gallego (notario) habian estudiado juntos. Besamos el manto de la Virgen y nos apresuramos a marchar para casa. Aqui os dejo el recado que la Virgen dejo a Simon: "Simón, ¡Vela ¡mantén viva mi memoria, ¡vela ¡y no duermas. Esta roca ha sido amasada con recuerdos. No encontrarás en ella ni sombras ni tinieblas, todo es luz aquí. Descubre dentro la imagen por siglos escondida. Rodéala de muros inexpugnables a las tormentas y a la desidia. Días vendrán en que sus muros serán derruidos, la imagen profanada, las sendas olvidadas. Tú mantén la esperanza, este es un lugar habitado por los vientos. Serán los muros de nuevo levantados, y restaurada la ilmagen, los peregrinos regresaráncargando sus pesados fardos, los depositarán a sus pies y descenderán de la montaña ligeros como el viento. UN LUGAR PARA LA LUZ. Hasta pronto chocolateros.
