Desde 1978 se vienen modificando fiestas en España. En el año antes mencionado, se ideó quitar el jueves de corpus y el jueves de la Ascensión y trasladándolas al domingo y eliminando la del 29 de junio de San Pedro y San Pablo apóstoles con el fin de ahorrarle dinero al estado español. Tal fue así que los obispos católicos españoles estubieron de acuerdo. Pero el problema ha sido que han ido eliminando fiestas y lo peor es que han impuesto otras. Por ejemplo la de ayer 23 de abril (fiestas de Villalar). Los bancos, consultas de lso médicos, colegios etc. cerraron. Todo eso supone un gasto. ¿Quién lo paga? Lógicamente el contribuyente. Pero hay otros problema: que unos estamos de acuerdo con unas fiestas y otros no. A mi entender, es mejor dejar las tradiccionales con milenios de historia porque generan más riqueza patrimonial. Lo peor de todo, es que con esto de la fiestas ha divido a los españoles. Pasará que el que quiera fiesta que la pague. Yo dejaría las tradiccionales, porque de otra manera acabaríamos con nuestra cultura y con nuestra historia. Luego el que quiera que las haga y el que no quiera que no las celebre.
