ALDEASECA DE LA FRONTERA: Actualmente, los aldeasequinos y adeasequinas hemos...

Actualmente, los aldeasequinos y adeasequinas hemos sobrepasado -a través de nuestras familias y de una forma que nunca había ocurrido antes- las lindes de nuestro pueblo, dejando sentir nuestra presencia en numerosas ciudades y pueblos del Estado Español, en las diferentes Comunidades Autónomas y en diversos países pertenecientes a distintos continentes.

Gracias a la presencia de personas originarias de aquí o a sus parejas y descendientes, Aldeaseca ha ido ahondando sus raíces o dejando su rastro a lo largo y a lo ancho de toda la geografía española: Andalucía, Aragón, Asturias, las Islas Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Galicia, la Comunidad de Madrid, Navarra, el País Vasco, Melilla, Murcia, La Rioja, Valencia.

Y también en regiones y países tan diversos como Alemania, Andorra, Francia, Italia, Inglaterra, Suiza, Suecia, Finlandia, Australia, Sahara, Marruecos, Oriente Medio, Afganistán, Estados Unidos, Venezuela, Vietnam, Perú, Cuba, República Dominicana, Argentina, Chile, Colombia o México.

En relación con este último país (México), hace escasos días localicé en internet el Diccionario Enciclopédico de la Baja California, editado en 2013, en cuya página 425 hay una entrada dedicada a uno de nuestros humanistas trashumantes, a uno de los personajes más ilustres de Aldeaseca de la Frontera.

He comentado al principio de mi intervención que para redactar este pregón he tenido que recurrir a musas y duendes, buscando inspiración en ellos. Pues bien, han sido esas musas y duendes quienes me animaron a narraros hoy estas pequeñas historias. Y también a convertir este pregón en una ocasión excepcional para convocar aquí y ahora a todos los aldeasequinos y aldeasequinas de ayer y de hoy, de todos los tiempos, a presentes y ausentes, a quienes viven en Aldeaseca y a quienes echaron raíces en otras tierras, a cuantos seguimos entre los vivos y a todas aquellas personas que nos dejaron ya, que partieron hace mucho tiempo o recientemente hacia la otra orilla, hacia otros mundos…

Traer a todos aquí y ahora es algo muy sencillo, así que vamos a intentarlo juntos, de forma colectiva. Tan solo tenéis que dar rienda suelta a vuestra imaginación para que vuestro corazón y vuestra cabeza comiencen a poblarse de recuerdos, de nombres…, de personajes a los que podéis imaginar vivos como en una especie de espejismo amable y dulce, como en una de esas entrañables fantasías oníricas en las que acuden a nuestros sueños los seres queridos que ya se han ido, permitiendo que cobren de nuevo vida, que nos miren, nos hablen y nos sonrían…

Musas y duendes me sugirieron también que dedicase unas palabras al campanario de Aldeaseca, pues si la principal pretensión de este pregón es convocar a todos nuestros paisanos, a nuestros paisanos de ayer y de hoy, no estaría bien concluirlo sin dedicar unas palabras a las campanas de nuestro pueblo, a su atractivo, a sus lenguajes, a su capacidad de convocatoria, a la nostalgia que despiertan.

Y es que son ellas las únicas que fueron capaces de congregar a todos los aldeasequinos y aldeasequinas a lo largo de los siglos… Con su sonido tan especial, cargado de música, sentimiento y mensaje, llenaron a lo largo de los años la cotidianeidad de nuestro pueblo, marcaron el ritmo de cada día (el toque de misa cada mañana, el de ángelus al mediodía, el de ánimas por la noche), repicaron alegremente todos los domingos y festividades, alertaron de peligros y amenazas, cantaron alegrías, festejaron bodas y bautizos, aliviaron penas en las últimas despedidas, y en definitiva modularon los sentimientos y emociones de los habitantes de Aldeaseca desde tiempos ya muy lejanos.

Son nuestras campanas las que han logrado día tras día, a lo largo de los siglos, lo que yo pretendo conseguir en este momento: Convocar a todo un pueblo. La realidad es que tan solo ellas han sido capaces de acoger y reunir con su magnetismo a todos los aldeasequinos y aldeasequinas de todos los tiempos, por lo que no estaría bien robarles un protagonismo ganado a pulso gracias a sus tañidos, señales y repiques. ¡Sirva este pregón como homenaje a ellas…!

Musas y duendes me hicieron, finalmente, una última sugerencia, que os transmitiera su deseo de que disfrutéis mucho estos días...! ¡Que lo paséis muy bien…! Pero antes, dejemos que sean las campanas, con sus repiques, las que finalmente nos convoquen a celebrar estas fiestas.

¡Viva Aldeaseca de la Frontera…! ¡Felices fiestas…!

José Emilio Palomero Pescador
Aldeaseca de la Frontera, 14 de agosto de 2014
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Gracias por tu pregón Jose Emilio. (las campanas tienen un gran significado) Aprovecho para hacer un llamamiento. Aldeasequinos no dejéis que nuestro PUEBLO muera en olvido! Un abrazo.