4 puñados de flor de diente de león bien llena la mano. y se ponen a hevir en una olla con un litro de agua fria del grifo. Se la deja hervir a fuego suave un rato y se retira la olla del fuego. Al día siguiente se cuela con colador de tela tratando de extraer todo el jugo. Al jugo se le añade un kilo de azucar moreno y medio limón cortado en rodajas, la piel debe estar sana. Se remueve todo muy bien y se pone la olla al fuego sin taparla. Para que se conserven biena evaporando las vitaminas, se deja a fuego muy lento. Así se va evaporando el líquido sin hervir. Hay que quitar la olla del fuego para que se enfrie la masa, una o dos veces para constatar la consistencia. La miel no debe quedar demaseado espeso ya que al guardarlo se cristalizaría con el tiempo; pero si está demaseado claro se estropea pronto. Tiene que quedar como la miel. Se puede tomar con pan en el desayuno. Está delicioso. Un saludo.
