Mis vivencias de San Quirce aunque lejanas y efímeras puedo afirmar que son gratas e intensas y sew remontan a los lejanos años 1958/1959 cuando, recién llegado de Chile, pasé un tiempo en este pueblo, en la casa de mis padres, hasta asentarme definitivamente en Torrelavega y posteriormente en Santander.
En esa distancia en el tiempo de medio siglo mi memoria recorre lugares, identifica a personas y rememora hechos.
Un lugar, la casa de la Segunda, habitada por mi familia. Era este un lugar habitual de parada y descanso de muchos habitantes del pueblo que iban o regresaban de sus faenas en el campo. Personajes de aquella época como Don Adolfo el párroco, el guarda jurado Señor Aquilino, Valentín Renedo el secretario, solían hacer también una parada a su paso por la Segunda.
Por aquellos años, a iniciativa de este cronista, se formó un coro de más de 20 voces masculinas y femeninas de jóvenes del pueblo para cantar en las liturgias de la iglesia. Era la época "dorada" de la juventud en San Quirce. Cerca de una treintena de mozos aportaban su cotización para la orquesta y demás actos en el día de la fiesta de San Quirico.
Eran otros tiempos, otros lugares ya desaparecidos (la casa de la Segunda), actividades que marcaron una época y personajes que hicieron historia ligados al pueblo de San Quirce.
PEDRO / SANTANDER
En esa distancia en el tiempo de medio siglo mi memoria recorre lugares, identifica a personas y rememora hechos.
Un lugar, la casa de la Segunda, habitada por mi familia. Era este un lugar habitual de parada y descanso de muchos habitantes del pueblo que iban o regresaban de sus faenas en el campo. Personajes de aquella época como Don Adolfo el párroco, el guarda jurado Señor Aquilino, Valentín Renedo el secretario, solían hacer también una parada a su paso por la Segunda.
Por aquellos años, a iniciativa de este cronista, se formó un coro de más de 20 voces masculinas y femeninas de jóvenes del pueblo para cantar en las liturgias de la iglesia. Era la época "dorada" de la juventud en San Quirce. Cerca de una treintena de mozos aportaban su cotización para la orquesta y demás actos en el día de la fiesta de San Quirico.
Eran otros tiempos, otros lugares ya desaparecidos (la casa de la Segunda), actividades que marcaron una época y personajes que hicieron historia ligados al pueblo de San Quirce.
PEDRO / SANTANDER
