En el camino que sube junto a la iglesia, hasta no hace muchos años pedregoso, debió de existir un antiguo cementerio ya que de vez en cuando aparecían huesos que eran depositados en un cementerio contiguo ya desaparecido. En este cementerio se dejó de enterrar hacia los años 1937/38. El nuevo cementerio actual del pueblo se emplazó junto a la carretera, en el límite de Olmos y Naveros, siendo compartido por ambos pueblos, con una tapia por medio, hoy desaparecida.
Los primeros en estrenar el nuevo cementerio de Naveros, fueron por este orden: la Sra. Florencia (abuela de Julia Serrano), el Sr. Esteban (padre de Segundo) y mi abuelo Florencio (esclusero del canal), enterrados los tres en el ángulo superior izquierdo del nuevo cementerio. El párroco de Naveros, residente en el pueblo, era en esa época Don Aureliano que por los años 40 fue trasladado a Arenillas de Riopisuerga. El que suscribe es un superviviente de aquella época.
PEDRO/SANTANDER
Los primeros en estrenar el nuevo cementerio de Naveros, fueron por este orden: la Sra. Florencia (abuela de Julia Serrano), el Sr. Esteban (padre de Segundo) y mi abuelo Florencio (esclusero del canal), enterrados los tres en el ángulo superior izquierdo del nuevo cementerio. El párroco de Naveros, residente en el pueblo, era en esa época Don Aureliano que por los años 40 fue trasladado a Arenillas de Riopisuerga. El que suscribe es un superviviente de aquella época.
PEDRO/SANTANDER
