La Inmaculada concepción
En un altar lateral, construido en la pared que separa la iglesia de la sacristía, y hasta el siglo XX estuvo colocada la pequeña imagen de la Concepción, hecha en madera policromada, la policromía buena y en buen estado, y sigue los modelos de los siglos XVI-XVII.
A esta imagen, ya en el siglo XX la sustituye una imagen moderna de la Inmaculada Concepción siguiendo el modelo iconográfico creado en el siglo XVII por Bartolomé Estebán Murilllo. La imagen se colocó en el mismo lugar que la anterior para lo cual se hizo, por un carpintero local, un retablo de tabla barata pintado de un pésimo color azul.
Es probable que antes de la actual imagen de la Inmaculada se venerase la que actualmente se encuentra en la sacristía de la ermita, donde fue llevada en la década de los años treinta de este siglo, y que es una imagen bastidor, de vestir, siglo XVIII-XIX, que representa a la Virgen, con túnica blanca y capa azul sobre la bola del mundo pisando la cabeza de la serpiente.
Siguiendo con el tema en la sacristía de la Iglesia nos encontramos con un cuadro de la Inmaculada donde la Virgen aparece sobre el casquete del mundo, mientras unos ángeles la reverencian, por encima de ella aparece el Padre eterno.
Unida a esta devoción mariana de la Inmaculada se extiende por España en el siglo XIX la asociación, de origen italiano de Las Hijas de María que tenía como lugar de establecimiento la parroquia. Esta asociación se establece en la Parroquia de Meneses en el primer tercio del siglo XX. Las Hijas de María se encargaron del culto a la Inmaculada Concepción, tanto durante el mes de Mayo, como en la novena que se hacía a la misma en los primeros días de diciembre. A ellas se debe unos roquetes ce dolor azul con esclavina que solían usar los monaguillos en las celebraciones de la Inmaculada u otras referentes a la Virgen.
En un altar lateral, construido en la pared que separa la iglesia de la sacristía, y hasta el siglo XX estuvo colocada la pequeña imagen de la Concepción, hecha en madera policromada, la policromía buena y en buen estado, y sigue los modelos de los siglos XVI-XVII.
A esta imagen, ya en el siglo XX la sustituye una imagen moderna de la Inmaculada Concepción siguiendo el modelo iconográfico creado en el siglo XVII por Bartolomé Estebán Murilllo. La imagen se colocó en el mismo lugar que la anterior para lo cual se hizo, por un carpintero local, un retablo de tabla barata pintado de un pésimo color azul.
Es probable que antes de la actual imagen de la Inmaculada se venerase la que actualmente se encuentra en la sacristía de la ermita, donde fue llevada en la década de los años treinta de este siglo, y que es una imagen bastidor, de vestir, siglo XVIII-XIX, que representa a la Virgen, con túnica blanca y capa azul sobre la bola del mundo pisando la cabeza de la serpiente.
Siguiendo con el tema en la sacristía de la Iglesia nos encontramos con un cuadro de la Inmaculada donde la Virgen aparece sobre el casquete del mundo, mientras unos ángeles la reverencian, por encima de ella aparece el Padre eterno.
Unida a esta devoción mariana de la Inmaculada se extiende por España en el siglo XIX la asociación, de origen italiano de Las Hijas de María que tenía como lugar de establecimiento la parroquia. Esta asociación se establece en la Parroquia de Meneses en el primer tercio del siglo XX. Las Hijas de María se encargaron del culto a la Inmaculada Concepción, tanto durante el mes de Mayo, como en la novena que se hacía a la misma en los primeros días de diciembre. A ellas se debe unos roquetes ce dolor azul con esclavina que solían usar los monaguillos en las celebraciones de la Inmaculada u otras referentes a la Virgen.
