La historia del órgano está escrita en el mismo órgano, en las entrañas del mismo, en el cual nos encontramos con tres inscripciones, lo cual nos revela que el órgano tal y como lo conocemos es fruto de tres momentos, cada uno de los cuales ha reutilizado materiales anteriores.
La primera inscripción reza de la siguiente manera: Para Mayor honra y gloria de Dios y de su Santísima Madre hizo este órgano Francisco Henriquez siendo cura el Señor Bernardo Osorio y Mayordomo Juan Mateo Revilla, año de mil setecientos treinta y dos.
La segunda inscripción nos transmite la siguiente noticia Compuso este órgano don Juan Oterel siendo cura Faustino Romo y Beneficiado Casimiro Sánchez, mayordomo Florencio Camina y organista y Sacristán Toribio Velasco, 20 de marzo de 1847.
La tercera inscripción dice lo siguiente: Compuso este órgano para honra y gloria de Dios Francisco Melero, 11 de julio de 1868. (Francisco Melero pertenecía a una familia de organeros que trabajó por muy diversos lugares de Castilla).
Esta tercera restauración es la que permitió la vida del órgano hasta bien entrado el siglo XX, después cayó en el olvido, lo que llevo a que buena parte de su trompetería sirviese como instrumento de juego de los muchachos que por allí pululaban.
En la década de 1990 tuvo la última restauración que es la que permite que el órgano continúe vivo, ojalá que por mucho tiempo.
El tipo de órgano es muy común a otros muchos repartidos por las iglesias de castilla
La primera inscripción reza de la siguiente manera: Para Mayor honra y gloria de Dios y de su Santísima Madre hizo este órgano Francisco Henriquez siendo cura el Señor Bernardo Osorio y Mayordomo Juan Mateo Revilla, año de mil setecientos treinta y dos.
La segunda inscripción nos transmite la siguiente noticia Compuso este órgano don Juan Oterel siendo cura Faustino Romo y Beneficiado Casimiro Sánchez, mayordomo Florencio Camina y organista y Sacristán Toribio Velasco, 20 de marzo de 1847.
La tercera inscripción dice lo siguiente: Compuso este órgano para honra y gloria de Dios Francisco Melero, 11 de julio de 1868. (Francisco Melero pertenecía a una familia de organeros que trabajó por muy diversos lugares de Castilla).
Esta tercera restauración es la que permitió la vida del órgano hasta bien entrado el siglo XX, después cayó en el olvido, lo que llevo a que buena parte de su trompetería sirviese como instrumento de juego de los muchachos que por allí pululaban.
En la década de 1990 tuvo la última restauración que es la que permite que el órgano continúe vivo, ojalá que por mucho tiempo.
El tipo de órgano es muy común a otros muchos repartidos por las iglesias de castilla
