Actualizar datos de CABRIA (Palencia)
Rellena los siguientes datos para actualizar la información de CABRIA:
Atención:
Pulsa aquí para identificarte como usuario
, o puedes continuar pero participarás de forma anónima
Tu email:
Tu clave:
(si no estás registrado pulsa
aquí
)
Recordarme en este equipo
Habitantes:
(no pongas ni puntos ni comas en el número)
Altitud:
(no pongas ni puntos ni comas en el número)
Gentilicio:
Situación:
Población situada a 3km de la villa de Aguilar de Campoó en dirección a Santander.
Ayuntamiento:
Pedanía de Aguilar de Campoó.
Monumentos:
Iglesia de San Andrés. Su obra primitiva queda semioculta por añadidos posteriores. El ábside, liso, con un desnudo ventanal, ofrece una hermosa serie de canecillos. Encerrada dentro de un porche, la puerta sujeta media docena de arquivoltas, alternativamente sobre jambas lisas y sobre parejas de columnas de espléndidos capiteles; uno de ellos representando a Adán y Eva junto al árbol del Paraíso. (54) Del siglo XIII, en su portada de acceso podemos leer una inscripción del año 1222 y detenernos en su arquivolta de motivos geométricos y vegetales, que se traducen en escenas de Adán y Eva y animales fantásticos. (61) Al interior, conserva la cubierta de cañón en el primer tramo de la nave. En los capiteles del arco triunfal encontramos: una lucha de caballeros armados con lanza y auxiliados por peones y en el del lado de la epístola, hay seis aves afrontadas dando de comer a sus crías. En los canecillos del ábside del evangelio vemos decoración zoomorfa y de nacela. En la portada, los capiteles representan escenas del Antiguo Testamento. (319) web local (Circulo Románico) Una de las construcciones medievales más significativas es la Iglesia de San Andrés, templo en su mayor parte de traza románica del primer tercio del siglo XIII, con excelente portada decorada con motivos historiados inspirados en el Antiguo Testamento y otros motivos decorativos vegetales en los capiteles. Edificio con profundas transformaciones en los siglos XVI, XVII y su impresionante torre erigida en torno al 1.731; cuenta en su interior con una rica pila bautismal de origen románica y posteriormente redecorada en el siglo XVIII. En esta iglesia se conserva una inscripción epigráfica, ubicada en su interesante portada, uno de los escasos ejemplos en la provincia de Palencia. Hace referencia a la fecha de su consagración como templo, y que dice: “SUB ERA MCCLX FUIT CONSECRATA ECCLESIA ISTA A MAURICIO BURGUENSI EPISCOPOS IIII KALENDAS MAII “ (“ En la era 1260 fue consagrada esta iglesia por el Obispo de Burgos, Mauricio, a cuatro días de las calendas de mayo “, es decir es una auténtica partida de nacimiento de esta construcción, que con la oportuna corrección de fechas sería el viernes 28 de abril del año 1.222). Otro de los edificios más nombrados fue la VENTA DE CABRIA, hoy día desaparecida y cuyo localización estaría vinculada al Camino Real, que se construyó por real orden de Carlos III y cuyas obras se iniciaron en 1.748. A la vera de este camino, sobre el cual se levantó el trazado de la carretera Nacional 611, estaría esta importante venta o posada que sería posta entre Aguilar y la cercana ciudad de Reinosa.
Fiestas:
San Andrés Apóstol (30 de Noviembre)
Costumbres:
Historia:
Situada en el altozano de la rica montaña palentina, se yergue esta población cuyos orígenes se entroncan en los escenarios bélicos de las Guerras Cántabras que enfrentó al emperador romano Octavio Augusto con estos pueblos prerromanos de la Edad del Hierro ente los años 29 y 19 a. C. Restos de estos escenografía de guerra, dentro de las Bellum Cantabricum, y el posterior periodo de intensa romanización, se encuentran en los importantes y conocidos restos arqueológicos del muy cercano Monte Bernorio, Cildá y Amaya, impresionantes castros cántabros fortificados, oppidum, así como en la calzada romana y obras de ingeniería como el puente romano de Nestar que formaba parte de la llamada Vía de los Blendios, ruta romana que unía la ciudad de Pisoraca (hoy Herrera de Pisuerga), donde se asentó la Legio IV Macedónica (cuerpo legionario romano), con el mar Cantábrico y los importantes enclaves romanos de Portus Blendium y Portus Victoriae Iuliobrigensium (hoy Suances y Santander respectivamente), o el miliario localizado en el cercano pueblo de Menaza que marcaba las distancia en leguas romanas en esta importante vía. En época medieval, y en concreto durante los siglos XII y XIII, Cabria aparece en diversos documentos y crónicas, donde en algunas ocasiones se cita el nombre de CABRIA y en otras el de CAMBRIA, población perteneciente al dominio monástico premostratense del muy próximo monasterio de Santa María la Real de Aguilar (Monumento Nacional y premio Europa Nostra a la mejor restauración arquitectónica en 1988). Ya en el siglo XIV, el libro “ Becerro de las Behetrías “ señala la pertenencia de Cabria a la Merindad de la Villa de Aguilar calificándola de abadengo (de los abades de Aguilar, San Salvador de Oña y del Obispado de Burgos) y catalogándola grata y elogiosamente de “ … lugar yermo en el que moran sólo hidalgos y en el que no hay pecheros.” En 1.369 hay nuevos testimonios referidos a permutas de posesiones en los terrenos de Cabria entre Juan, abad de Aguilar, y el Obispo de Burgos. Dentro del pueblo actual se conservan restos de muros pertenecientes a un aparejo constructivo que evidencia la presencia de una fortificación, torre defensiva, de época alto o pleno medieval, así como numerosas casas labradas en piedra de sillería con vestigios heráldicos que constatan el auge de esta población durante la Baja Edad Media y la Alta Edad Moderna. Finalmente destacar, a modo de curiosidad, que en la descripción de hace Pascual Madoz, en su Diccionario geográfico-estadístico-históri co de España y sus posesiones de ultramar”, editado entre 1846 y 1850 y reinando Isabel II, se describe a Cabria como enclavada en …” un cerco de libre ventilación, de clima frío y seco, donde apenas se conocen enfermedades especiales; con 12 casas, 14 vecinos, 73 almas, presupuesto municipal de 1,106 reales; tiene escuela de instrucción pública con 16 alumnos y atendida por un maestro dotado con 40 reales de fondo de propios y la retribución de sus discípulos. Restos de un antiguo castillo e iglesia parroquial (de San Andrés Apóstol) servida por un cura de provisión del diocesano. Destaca una fuente de buenas aguas. Producción de trigo, cebada, centeno, guisantes y otras legumbres. Cría ganado lanar y vacuno; caza de liebres, codornices y perdices; pesca de trucha asalmonada”. ============================== ============================== ========= ODA HOMENAJE A TODOS LOS CABRIENSES Y MUY ESPECIALMENTE PARA EL QUE FUÉ SU AUTOR: CESAREO FERNANDEZ 1.- Quiero cantar a mi pueblo que lleva por nombre Cabria unas odas, sino sabias, si engarzadas en recuerdos. 2.- Quiero grabar por escrito un paseo por la historia para que quede memoria y no duerma en el olvido. 3.- No se olviden nuestros hijos que sus fieles padres fueron de su atávico recuerdo quien les legara el testigo. 4.- Mantener la historia viva Es de nuestro pecho el grito, Que sirva la ley de vida, senda y puente al nuevo siglo. 5.- Nuestra iglesia, escuela y casas en los siglos levantadas, firmes y en el suelo ancladas, se mantengan conservadas. 6.-La razón de estos anales, del milenio en los umbrales, va en honra de los cabritos y a leerlos les invito. 7.- ¡Qué cambios se han producido: evitemos que el olvido lleve recuerdos consigo cual si no fueran vividos! H i s t o r i a 8.- Conocemos muy bien Cabria que es merindad campurriana, burgense fue por la iglesia, y por lo civil Palencia. 9.- Municipio de Nestar, hoy agregado a Aguilar, Dicen, y no dicen mal, Que en un alto llano está. 10.- Y advierte el docto Madoz que, de Navidad a Adviento, la baten los cuatro vientos, y, a fe, que bien acertó. 11.- Su nombre que hoy reza Cabria, llamose en celta Calábriga, de cala que monte expresa, y briga que es fortaleza. 12.- Quita la sílaba la, desaparezca la g: quedará el nombre de Cabria que en España un sin par es. 13.- Y, si no falla la historia, cívitas camárica es, la que Ptolomeo cita, hoy veinte siglos después. 14.- Pero, ¿de dónde cabritos que es típico gentilicio? Pues título legítimo Y, de otros, baldón el grito. 15.- Cabritos de Cabria vino si emana del latín capra en alusión al caprino que el altozano poblaba. 16.- Hay en el pueblo un castillo en ruinas y, en desatino, sobre el muro derruido almacenes se han erguido. 17.- Como edificio notable está la torre Velarde, que en su muro ostenta escudo, signo de pasado orgullo. 18.- El centro ocupa la iglesia, dedicada a San Andrés, mole de piedras sillares, románico su estilo es. 19.- El templo fue consagrado por Mauricio, buen prelado, que fue de Burgos obispo el lejano trece siglo. 20.- En el pórtico de entrada, que es de la iglesia la alhaja, el latín de la inscripción transmite esta información. 21.- En su muro hay una huella, signo de la violencia, triste vestigio de guerra, que intentó acabar con ella. 22.- En torno aqueste gran templo se esparcen cuarenta casas: en ellas el alba vimos y la infancia transcurrimos. 23.- A la sombra de la iglesia mudo yace el cementerio: padres, abuelo e hijos en él duermen sueño eterno. 24.- Quizá algún día con ellos juntos aquí posaremos, el mismo sueño durmiendo, su eterna paz compartiendo. 25.- Más, para ello, no hay prisa pues no es el como ir a misa, que, si tarde vas, la pierdes, más el cielo siempre atiende!. 26.- y, aunque ya no somos niños, haciendo vamos camino; gocemos de vida y tierra mientras Dios nos lo conceda!. E m i g r a c i ó n 27.- Como el hombre del destino no está escrito en ningún libro, allá en los años sesenta se alumbraron nuevas sendas. 28.- La migración estalló y el pueblo se desangró: muchos el portón trancaron, candado y llaves llevando. 29.- Cabria en dos se escindió: el que a otros lares migró, y el que a migrar se negó de su pueblo en adhesión. 30.- ¿Qué derroteros marcaban los que, haciendo la maleta, ventana cerrando y puerta un nuevo mundo buscaban? 31.- Algunos a Euskalerría, otros a Madrid preferían o Cataluña o Cantabria más nunca olvidando Cabria. P e r m a n e n c i a 32.- Al año mil novecientos, noventa y cinco añadiendo, éstos son los que quedaron en Cabria perseverando. 33.- Concha, Abel, Felicidad, otra Feli y Humildad, Teófilo, Julia Y Vivina forman el barrio de arriba. 34.- Si al barrio de abajo sigo: la Mercedes con Elidio, de Cabria alcalde y cacique más el pueblo es quien le elije! 35.- José Mari y Maribel, Consuelo, prole y Manuel, más Félix con la Teodora que el teléfono controla. 36.- Y, para seguir la lista, citaré a Emilia y Bautista, Bautista que es la gaceta de información y respuesta. 37.- Con la Isabel cerraré, que, ausente ya la Bernarda, es de Cabria la decana, y no más nombres hallé. 38.- Más no acabemos en baja pues la calle animan niños que, si se atienden con mimo, mantendrán nuestra esperanza. R e t o r n o 39.- Si cité a los que quedaron, los que a Cabria retornaron voy enseguida a citarte pues no perdieron la llave. 40.- El Alfredo con la Auria, Jose, Goyi y Vitorina, Fermín con la Clementina, Teodoro, Pablo y Elvira. 41.- Araceli y Rafael, David, Anita y Antonio, Jesús, Flores y Afrodisio y Mariano y la Raquel. 42.- Espe, Juanchi, Domi y Juan, Perpetua con su Crisantos, Basilisa y el Ciriaco, más Milagros y Cesáreo. 43.- Los de Corvio o de Pinilla, de Brañosera o Gijón, encontrando aquí costilla, aquí fijaron mansión. 44.- Y en el cuadro de honor pondré a los hijos de este pueblo a quien Dios llamó y se fueron a anunciar el Evangelio: 45.- Son éstos Luis y la Emilia, Amérito, Eusebio y Julio más tres hermanas Sevilla: Nati, Tasi y Adelina. R a í c e s 46.- Hijos de este pueblo somos, pueblo como los demás: como no tenemos otro lo, debemos conservar. 47.- Conservar y acrecentar, Si no que lo diga Berto, que ha inaugurado un gran bar ya desde el otoño abierto. 48.- Los hijos que aquí nacieron, si bien un día se fueron, cuando los días pasaron a su raiz retornaron. 49.- Cuando ¡adios, Cabria! Dijimos, un germen hondo enterramos, que, en la tierra soterrado, hoy de nuevo descubrimos. 50.- Un germen de amor al aire, a las tierras y paisajes, a las fuentes y caminos tantas veces recorridos. P a i s a j e 51.- Si miramos a la Vega, al fondo vemos Porquera; del puente de pasarela desapareció su huella. 52.- Y, si seguimos la vía, llegamos a Quintanilla, fonda y parada de Cabria, rincón de encuentro y partida. 53.- La vista el Bernorio topa, cruzando el río y la vía, que sirve de guía y popa y saluda cada día. 54.- Si tornamos a las eras, nos cierra la carretera; saluda al fondo la mata y nos enseña Menaza. 55.- Si la mirada se explaya, goza de cimas nevadas: la Sierra de Brañosera y el Pozo de Curavacas 56.- Al sur, Aguilar, Camesa vigiladas por Las Tuerces, donde resalta una mesa que una excursión merece. 57.- El panorama completan una pléyade de aldeas, como Gama u Hormiguera, La quintana o Matabuena. V e r a n o 58.- Geohistoria dibujada con rasgos y pinceladas, veamos qué es lo que pasa por la cívitas camárica. 59.- En verano, qué verdad, es muy sano se airear con vientos que de Cantabria suelen por Cabria soplar. 60.- Más a Cabria no venimos sólo para pasear; venimos a recordar y nuestra huella grabar. 61.- En Julio y Agosto a Cabria llegan los veraneantes, con ese nombre apelados por los que aquí se han quedado. 62.- Alguno de los vecinos, con un quiz de disgustillo, nos miran no cual vecinos y tildan de advenedizos. 63.- Las largas horas del día unos al huerto dedican, otros los corrales limpian, siegan las hiervas o pintan. 64.- Pero hay tiempo para todo: aquí el que no hace su choco o un museo labrador, de la cuadra hace un salón. 65.- Qué dirían nuestros padres si hoy alzaran la cabeza: su casa está transformada, con calefacción, sin cuadra. 66.- Como vengo retalando, los meses Julio y Agosto entretenidos se pasan y hasta se nos hacen cortos. A y e r 67.- Cuando miramos atrás gratifica memorar aunque los años no vuelvan ni sus horas nos devuelvan. 68.- Añoranzas de otros tiempos, que hemos de niños vivido; parecen ya de otro siglo, de otro milenio venidos. 69.- A la señora Daniela, que a la Aniana dio el testigo, la llamaban cuando fuera para atarnos el ombligo. 70.- A la iglesia en brazos fuimos donde el señor Don Balbino en la pila bautizó y por el nombre llamó. 71.- Los caramelos que al aire los padrinos aventaban, y hasta la cesta de pan, ¡qué ilusión proporcionaban! 72.- Tampoco son de olvidar Don Hilario y Fortunata, que en la escuela día a día por enseñarnos luchaban. 73.- Los chavales y chavalas, juntos en la vieja escuela, cómo el catecismo daban y las tablas canturreaban! 74.- Aquella niñez sencilla, de idilios y de alpargatas, del chafo, la troma y chapas, qué felices nos hacían! 75.- Y como, a los doce años, me fui a La Vid destinado, juventud y mocedad otros pudieran glosar. R e m e m b r a n z a s 76.- Nombres, rincones, vivencias resucitan la conciencia: y transportan como en alas a la juventud e infancia. 77.- Ay, Rompizón, ay, Raposa, ay, Solatorre y Pozona, Fuentemayor y linares, Prazamán y Avellanares! 78.- Otrora en sudor regadas, las miramos como nuestras, pero ya no damos muestras de afanes por cultivarlas!. 79.- La Vega en cuadro ofrecía cuando, segada la yerba, en carretadas subía marcando eses por la cuesta. 80.- Al final de la faena, se juntaban las cigüeñas, desde el cielo saludando y un triste adiós enviando. 81.- Las eras de parvas llenas con los bálagos repletas, con parveros o montones, cual premio ya de sudores. 82.- Las orcas, bieldos y garias ya no aventan más la paja; los pajares han quedado para criar telarañas. 83.- El allagón y la hijada, máquina, grada y braván quizá ocupen un desván, bajo el polvo relegadas. 84.- Las corras, cribas y escriños en un muro suspendidos; las redes, zarzos y horcones& descansando en los rincones. 85.- La escarguladera rota, terminó ardiendo en el fuego, cual trasto que nada importa y que con nada hace juego. 86.- Las melenas y coyundas ya no visten más la yunta; pizarra, colodra y dalle se guardan como detalle. 87.- en fin, los aperos todos, relegados, medio rotos, sólo sirven de recuerdo o se exhiben en museos. 88.- Ni boyada ni cabaña pacen ya por Las Cañadas; cencerros, esquilas, zumbos callan, colgados, ya mudos. 89.- El rebaño con Facundo que por campos campanilleaba y de vedijas sembraba no cruzan camino alguno. 90.- Hasta las mismas campanas semimudas nos miraban; su renovado tañer de nuevo emanan placer. H o y 91.- Muy de otra guisa hoy vivimos, de la pensión disfrutamos, en buen coche viajamos y a ritmo nos divertimos. 92.- Yo creo que sólo el cielo entenderá nuestro acento: al cielo hay que agradecerlo porque nos concede verlo. 93.- Esta memoria de vida en estrofas resumida, sirva para recordar que el reloj no da marcha atrás. 94.- y, aunque no ceje la historia, grabemos para la crónica los lustros de juventud vistos de la senectud. 95.- Pues el que la vida olvida es cual ciego que camina, y los yerros cometidos condenado a repetirlos! E p í l o g o 96.- Cabria, que el alto velas, tus hijos contigo están: acógelos cuando vengan y jamás te olvidarán. Madrid, junio 1998 Cesáreo Fernández Seco (+)
Turismo: