VILLASINTA DE TORIO

Habitantes: 376  Altitud: 905 m.  Gentilicio: Bardino/a 
Hoy amanece en VILLASINTA DE TORIO a las 07:24 y anochece a las 21:15
Nº fotos: 41  Nº mensajes: 15 
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Situación:

Último pueblo del municipio entrando en él por la LE-311.

Hay dos vías para acceder:
La carretera LE-311 (León-Collanzo), por la margen derecha del río Torío.
Por la Nacional N-621, hasta Villarrodrigo de las Regueras y tomando la carretera hacia Villaquilambre, desembocando el la León a Collanzo a la altura del apeadero.

En Tren:
Desde la Estación de FEVE (Avd. Padre Isla), con parada en Villasinta.

Altura Media del municipio: 844
Latitud en grados decimales: 42.667
Longitud en grados decimales: -5.55
Coordenada X UTM Huso 30: 291018
Coordenada Y UTM Huso 30: 4727037.2
Huso UTM: 30
Cuadrícula UTM: TN92
Latitud en grados, min y seg: 42, 40, 0
Longitud en grados, min y seg: -5, 33, 0
Código Ine: 24222
Hoja del MTN 1:50000: 161

Ayuntamiento:

La pedanía de Villasinta de Torío pertenece al municipio de Villaquilambre.

Este municipio cuenta con una población de 18589 (01-01-2022) habitantes sobre una superficie de 52 kilómetros cuadrados de terreno poco accidentado, con una altitud media de 840 metros sobre el nivel del mar.

Por terrenos de Villasinta de Torío, Villaquilambre, Las Ventas, San Mamés baja la pesa de San Isidro o de los Abades hasta llegar a San Isidoro. Antiguamente bajaba hacia la plaza de la Inmaculada, cruzaba Ordoño II en dirección hacia el barrio de San Claudio para regar la huerta del monasterio de benedictinos y seguir a Papalaguinda a desembocar en el Bernesga antes de la plaza de toros.

Monumentos:

Iglesia de Santa Eulalia de Mérida.

En el museo de la catedral se guarda una Virgen sedente con Niño, románica, del siglo XII, procedente de Villasinta de Torío.

Existe un pendón de Villasinta de Torío de gran valor, no tanto por el tamaño del mismo pero si por su antigüedad (es el más antiguo de la diócesis) Los pendones eran una concesión nobiliaria, eclesiástica o real, que se hacía merced a actos heroicos acometidos en favor del noble, la iglesia o el rey. Por cada hazaña ejecutada se le concedía al pueblo una vara más de lienzo, crespón o damasco, y el color del pendón. Los colores tenían su simbolismo: el blanco era el color papal, el azul mariano, el rojo real, el morado del reino y el verde condal.

El Cristo de Villasinta de Torío es de artístico valor y fue realizado por Bautista Vázquez.

Fiestas:

16 de Agosto, San Roque.

10 de Diciembre, Santa Eulalia de Mérida.

Costumbres:

PRESA DE SAN ISIDRO ORDENANZAS

Copia de manuscrito en cuero existente en el Monasterio de San Isidoro desde los tiempos de Doña Sancha, se realiza ante notario en 1506.

La presa nace en el Torío, al norte de San Feliz de Torío y termina en el Bernesga. Bordea León por el Oeste.
Se copian las ordenanzas "porque antes era mejor regida que agora"
Porque algunos hombres poderosos riegan con sus aguas y no pagan cuerdas.
Se colocarán piedras foradadas por donde salga el agua y no salga por otra parte.
El Monasterio nombrará Alcalde y presero.
Las multas se repartían entre el Alcalde de la presa, el presero y el denunciador.
El que tome agua quebrantando la presa "que sea preso por el cuerpo y esté treinta días en la carcel".
Que el presero sea creído por su juramento sin necesidad de testigos.
Son usuarios de la presa los concejos que se encuentran desde San Feliz hasta Navatejera.
Si el concejo no averigua en sus pesquisas quien ha quebrantado la presa, pague la pena el Concejo.
Se cortará el agua una vez al año y durante diez días se limpiará la presa.
Todos los regantes están obligados a limpiar y adobar su frontera con la presa.
Los regantes pagan tributo para el regimiento de la presa al Monasterio.
Las apelaciones se hacían durante tres días ante el Abad, en veinte días pasaban a firmes sin posibilidad de alojamiento alguno.
El alcalde y preseros son perpetuos, su cargo dura de por vida.
Las penas podían incluir la venta de los bienes del infractor.
La Vega, se aprovechaba para pastos al menos durante una parte del año, pues las normas se refieren a los arrendatarios y a los que perjudiquen a éstos. Había varias vegas, del ganado mayor, del ganado menor, de los rocines, de los ánsares, etc....
Se dan estas ordenanzas en 1546, debido a la diversidad de penas que existían, para unificar criterios. Se desprende de los preliminares que los arrendadores abusaban en las penas que exigían a los dueños de los ganados que sorprendían en su vega.
Que ninguna persona sea osada de echar ganados a los rastrojos de noche.
Que no se pazcan los rastrojos hasta después de la Virgen de Agosto, que ya estarán levantados los panes.
Si es de día la cabeza de ganado mayor que son "bueyes, bacas, rocines, yeguas, potros e potras o mulas, o bestias asnales" pague diez maravedís. Si es de noche pague veinte.
"Y si alguna baca o yegua llevare consigo alguna cría que mame, que esta tal vaya con la pena de la madre y no pague por sí."
En la vega del ganado menor que son "carneros, obejas, cabras y puercos paguen un maravedí y dos si es de noche"
Cualquier rebaño pague, si es de menos de diez cabezas, una blanca por cabeza. Si es de más de diez cabezas pague diez maravedís de día y veinte de noche.
Los ánsares paguen una blanca por cabeza desde Marzo hasta San Martín y el resto del año nada.

Historia:

Villasinta recibe nombre de pertenencia señorial. En el año 924 su nombre era Villa Sintola. En el 1020 se transformó en Villa Sintula. Posteriormente pasó a denominarse Villa Cinta en el 1176 y Villa Sinta en 1181. Este nombre se relaciona con el germánico "sinds", significando "camino, expedición militar".

Aquí hay personajes nobiliarios que entroncaron en la casa de los Quiñones, los del Corral de Villapérez de León, del palacio del marqués de Villasinta u Hotel Paris, del marqués de Inicio, del de Alcuetas, el marqués de Fonte Hoyuelo, que fue el autor del libro "Políticas y Ceremonias" y que se opuso en 1690 a que se destruyera el Panteón de Reyes de San Isidoro de León, porque había un proyecto para derrumbarlo y construir otro similar al de San Lorenzo del Escorial.

Fue en el año 1483 cuando se puso fin a enconados pleitos y hubo un reparto de tierras por el que venían litigando. Al Conde Luna de los Quiñones, le correspondieron Robledo y Villasinta.

Posteriormente Villasinta paga al conde Luna 440 reales de vellón por alcabalas.